Lucho contra mis lágrimas
en lo mas profundo de
mi espejo.
Grito, suspiro.
Y alguien me contestaba.
Era mi eco.
Recuerdo que estaba allí
sonriendo, porque estabas
conmigo.
Recuerdo que por unos dias
todo fue suspiros,
algo crecía aquí dentro.
Tu no tienes la culpa.
Yo he sido el iluso.
Lloro, sí, de rabia,
soñando despierto.