Me cuentan de ti, España,
que te pudo la ignorancia.
Me han dicho, con tristeza
en los labios, que tu propia
tierra se abre y sangra…
Me cuentan de ti, que ya
no vives en casa de tus hermanos,
me dicen también que
suspendiste historia, que
te mueves con los malos del patio.
Me dicen de ti, España mía,
que te llora el alma y que está enferma,
que hueles mal, que no te cuidas,
que te retuerces bajo la orgullosa
necedad que te destruye…
Me dicen y me cuentan,
que haces llorar a los más débiles,
que tienes muy mala memoria,
que no recuerdas cuan tristes fueron
tus solitarios días de recreo…
España, amiga mía, escucha
ahora que los gritos de tus hijos
solo avisan, escúchales antes
de que el puño que alzan contra ti
se gire de nuevo a ellos
y la historia se repita…