Kare-Hina # 15: El amor teje planes...

-Eh! espera! Tú eres...-Arima preguntó

-Mitsune, guapo! Qué queréis hablar conmigo?

-Es que quiero saber algunas cosillas sobre Motoko, en especial de su familia...

-Vaya, es que no te lo ha contado todo?

-No, porque ella le da verguenza y prefiere evitarlo...sé que quiere ser una guerrera a toda costa, pero hace que desista de esa idea...Caminamos un rato y me lo cuentas, vale?

Mientras caminan, Arima le pide explicaciones a Kitsune mientras caminan por una arboleda llena de álamos. Al lado, se ven las bicicletas de los niños pasar y jugar alegremente, mientras piensa...ya me tocará a mí...ya vendrá ese día...esperaré con
impaciencia, amada mía...

-Ah, bueno. Os explico: Ella es la última descendiente de una gran familia dedicada al arte de la pelea, por encargo de su familia debe administrar el dojo que les pertenece algún día. Aunque ya ha derrotado a su hermana, no se atreve a dejarlo todo por esa promesa...

-Ah, ya veo. Es que yo quiero...(bsbsbsbsbsbsbsb)

-Eh?! Queréis...Hmmmm!!

-Sí, porque sospecho que está...(igual que vuestro estado...)

-Que queeee?! Pillines...qué habéis hecho?-Cara a cara replica Kitsune, mirándolo a los ojos

-Nada...(totalmente ruborizado) Y se detiene en una plaza llena de rosas y castaños. Pero...es posible?

-No os preocupéis! Todo va a salir bien!

-Espero, que si no...Y empezó a pensar, pensar, pensar...mientras veía a esos niños en la plaza...

Tres días después...

-Hermanita! Cómo habéis estado?

-Bien hermana- Le contestó Motoko, con voz preocupada...(en dónde estarás?)

-Te ocurre algo? Tenéis cara de problemas...

-No, nada...(ahora sí que metí la pata, me van a fusilar!!!, decía con voz angustiante)

-O es que...

En eso, aparece Arima:

-Sois la hermana de Motoko?

-Sí...por?

-Bueno, mucho gusto. Mi nombre es...

-Arima, verdad?

-Pero cómo lo ha sabido?

-Eres un gran guerrero. Muchas personas me han comentado de tí...y quería enfrentarte, a ver qué tan bueno eres...

-La verdad, soy el novio de tu hermana...y estoy enamorado de ella, y quería enfrentarme a duelo por el mismo motivo. Prometedme una cosa: que si yo gano, la dejaréis en paz! quedó claro?

-Ahhhh! Bueno, está bien...

Y empezó la pelea: era ver un movimiento de danza, sólo comparado con las hojas que giran arlededor del viento, como si fuesen sus amigas, y jugasen con él en todas partes, en todos lugares, como amigos tras una velada inolvidable de camadería, con una amistad a toda prueba, de esas cosas que no se ven tan seguido por estos tiempos, e igualmente fue como si el mismísimo tiempo se detuviese a contemplarlos plácidamente, las horas no transcurrían, no habían minutos, sólo golpes, pisadas, pasos, movimientos, como los de un reloj: imperturbables, finos, pero a la vez definidos, finitos, exactos. Fue una pelea memorabe, hasta que:

-Si no lo hago ahora, no lo haré nunca, vaya que es buena! En eso, Arima reacciona y lanza su ataque:

-Thunderrr...blaze!!! Y la derrota en forma decisiva:

-Vaya...era cierto lo que me decían...ahora que habéis ganado, decidme, qué queréis de ella?

-Yo...vengo a pedir su mano para que sea mi esposa!

-!!!!!!!!!-Exclama Motoko, sin saber qué hacer...

-Sí, de acuerdo, pero habrá que ver lo que dice ella...

-Mi vida, queréis casaros conmigo? SÍ O NO???

Continuará...
Está bastante bien aunque me he liado un poco al principio (cosas mías y de estas horas... que es muy pronto)

Por cierto... me ha sorprendido gratamente la descripción del combate, quizá uno de los mejores párrafos que te he leido... Deberías dedicarle más tiempo en tus capítulos a la descripción.... como esa que has hecho, porque como ya te digo, creo que te ha salido realmente bien ;)
1 respuesta