El cielo continuaba encapotado aunque la lluvia había cesado hacía rato. El olor a tierra húmeda llegaba a Bolgar como una bocanada de aire fresco. El verano había sido intenso en Tirya, y aquélla primera tormenta del otoño había representado un alivio para los campos y sus habitantes.
El río Elo bajaba ya bastante tranquilo y con mucha menos agua que la que caía hacía pocas horas, sin embargo, sus aguas seguían coloreadas de un marrón oscuro, señal de que todavía era peligroso a pesar de las apariencias. Largas praderas se extendían hasta donde alcanzaba su vista. Praderas amarillentas y apagadas tras la tormenta caída, y un camino de piedra que indicaba la dirección a los pueblos cercanos, como Musso, Darenie para terminar en Aucus.
El ambiente era bastante fresco, algo normal si se tiene en cuenta que en ese momento era finales de verano. En cuestión de uno o dos meses, el frío se haría mucho más intenso y las lluvias arreciarían. Sin embargo el que estaba completamente mojado era Bolgar.
Después de que Karib saltase al río Elo, él le siguió, pero su armadura y su espada le impidieron acercarse al agua. Cuando veía que el muchacho no salía del agua, se deshizo de todo lo que le impedía nadar y se lanzó al agua, mas no logró encontrarlo.
Desde entonces habían pasado varias horas y Bolgar no había cejado en su empeño por encontrar a Karib, pero el resultado había sido siempre el mismo. Nada. Cansado, decidió volver con Lenaus a la ciudad al ver aparecer los primeros rayos de sol por el horizonte, momento en el que las puertas de la gran ciudad quedaban abiertas hasta la caída de la noche.
Con paso lento y pesado regresó por el mismo camino que había tomado y, tras recoger su armadura mojada y su espada, entró por las puerta de Ol. Aquellas inmensas puertas que no habían podido impedir que Karib saliese de la ciudad. Entonces, ¿para qué servían? Retuvo un sentimiento de destrozar aquellas puertas inútiles de una patada y continuó su camino sin levantar la mirada del suelo hasta llegar a su casa. Allí, delante de su puerta, se detuvo y miró al cielo. Apenas sin haberse dado cuenta, las nubes habían desaparecido casi por completo, dejando un azul cada vez más y más celeste.
Las calles de Ol volvían a tener el mismo colorido que la caracterizaba. Puestos, mercadillos, carros llenos de mercancías o frutas, y otros. Pero esa era una mañana distinta a las anteriores. Era una mañana de despedidas pues las fiestas de la Luna acababan de terminar, y con ellas, todo el movimiento de comercio y personas empezaba a cesar. Desde muy tempranas horas de la madrugada, mercaderes y familias enteras preparaban su equipaje y a sus animales para emprender el camino hacia sus lugares de origen nada más abrirse la puerta de Ol.
El otoño se acercaba, y con él las lluvias y el frío, las nevadas y la siembra, y el periodo de pausa de los trabajos del campo. Cientos de familias dependían ahora de lo que había conseguido durante la primavera y el verano anterior, y lo que iban a conseguir en las dos o tres próxima semanas.
Bolgar miró de nuevo al suelo y entró en la casa. Dentro se encontraba Lenaus sentado frente al fuego de la chimenea, del que apenas quedaban unas pocas brasas y alguna que otra llama. El muchacho cubría su cabeza con un gorro de color verde que le recogía el pelo, rubio, que le caía por la espalda. Era más bien bajo, de menos de metro setenta y cinco de altura, y su cara tenía unas facciones ligeramente infantiles que ocultaban la edad que en realidad tenía. Sus brazos y sus piernas eran ágiles y estaban en perfecta armonía con el resto de su cuerpo, esbelto, pero a la vez en perfectas condiciones físicas. Era casi un elfo típico, físicamente hablando, porque en realidad era muy distinto a los de la especie por varios motivos.
Cuando Bolgar entró por la puerta, el elfo se levantó y le dirigió una mirada examinando al guerrero. Éste intentó apartar sus ojos de Lenaus, pero al final no tuvo más remedio que confesar lo que había sucedido resumiendo un poco las cosas. Tras una breve charla, el elfo le aconsejó que se cambiase de ropa y él mismo se ofreció para secar la armadura del guerrero antes de que se oxidase. No insistió mucho Bolgar, y al cabo del rato estaban los dos sentados frente a la chimenea secando y limpiando la armadura del humano.
Bolgar permanecía en silencio mirando las llamas con una mirada en la que se podía contemplar ira y a la vez que de compasión y algo de pena. Quizá sería por el efecto del fuego y las sombras, pero Lenaus incluso llegaría a jurar que algo cayó por la mejilla del hombre. El elfo hizo varios intentos de entablar una conversación, sin embargo Bolgar contestaba con gruñidos o monosílabos a sus preguntas. Realmente era un humano extraño.
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lo siento, pero este flashback va a ser más largo de lo que os pensais xD.
A ver que os parece, pq esta parte ( la 8ª) se dedica a presentar al personaje Bolgar ( o para que no os hagais un lío, Veldelar ).Hm mejor lo explico un poco:
- Karib es el prota, así q nada más de él
- Allen es... o era el amigo inseparable del prota, murió en la explosión que provocó Dinás ( te convences ya de que está muerto ningu?
- Bolgar es un personaje raro. No quiero adelantar su pasado ni su futuro, ya que aparece poco a poco ( en concreto en la parte 10ª se descubre quien es de verdad ).
Bolgar es el nombre .... vulgar de este personaje. Su verdadero nombre lo intenta mantener en secreto y sólo lo conocen sus amigos ( y sus enemigos). Ese nombre verdadero es Veldelar ( ya se sabrá pq)
- Lenaus es el elfo amigo de Bolgar. Es de la misma clase que Boglar, pero con la actitud prudente, sosegada y naturalista de un elfo. Ahora mismo es un personaje 3rio, pero en su momento será principal. Por cierto, Lenaus guarda un grandísimo secreto que será muy importante en su momento.
Hm, crero que no me olvido de nadie.,.. weno sí
-Edenma es la chica que se encuentra Karib en la gruta de Satertel. Ya se verá como es.
- Dalath es su padre
- Derlander es un ladrón pésimo a las órdenes de Satertel
- Vernarder es el hermano mayor de derlander
- Satertel es el malo maloso ( hasta el momento ) que quiere capturar a Karib y matarlo debido a las órdenes que le manda "alguien".
- "Alguien" jódete que no te digo quien es
bueno, creo que con esto resumo bastante bien las circunstancias, a ver si le sacas provecho y te enteras mejor de la historia
nos e ves