El pasillo es estrecho y frío, sobre todo hoy... Los pies apenas se levantan del suelo y tu sombra perezosa, se arrastra y humilla pidiendo clemencia; el final ya está cerca.
Los lamentos perdidos de la noche anterior restallan en tus oídos como potentes susurros que no quieres oir. Ahora, ahora pagarás por tu error imperdonable. De nada sirve ya pensar que fue un error, de nada sirve revivir el momento e intentar cambiar lo pasado. Es hora de afrontar las consecuencias, y tus pies descalzos, te conducirán a ellas, por mucho que lo sientas...
Si esa cadena no te atase tan fuertemente podrías escapar del final del pasillo, que con las paredes ahora más próximas a ti, te ahoga y mata en silencio, sin que nadie pueda evitarlo. Todo por ese maldito juez, y su estúpida cara familiar. Se reía y te condenaba, y no le importaba lo que hubieses hecho; eras el culpable; eras tú.
Menguan las baldosas frente a ti, y con ellas, tu libertad, tu inocencia, tu vida... se acabó, no debiste haberlo hecho.
Y el final de esta historia lo pones tu amigo, igual que has escrito su comienzo. El largo pasillo no es otro sino el de tu casa, el malvado juez eres tú mismo y verdugo de tu propio ser. La cadena es real y ata, pero no lleva grilletes ni bloquea tus piernas, colgada al cuello la llevas con la prueba del delito, reluciente altiva para que nunca puedas olvidar... Déjalo ir amigo mio, porque ya cumpliste tu condena.
No es infinito el pasillo hasta tu celda, pero si decides luchar, yo te iré poniendo baldosas por delante, para que no se agote la ilusión, para que tengas tiempo de pensar y de vivir; para que encuentres mañana, un motivo para sonreir.
Una persona puede encontrar mil motivos para sentirse culpable, no hagas que el amor sea una más de ellas...
-.-.-.-.-
Esto son unas líneas raras, que prometí a alguien hace tiempo. A la mayoría no os dirán nada, pero espero que a TÍ, (aunque con retraso) te sirvan de algo Artista!