Los últimos resultados financieros de Intel no solo mostraron
cifras récord y el habitual torrente de beneficios: también la disposición de la firma estadounidense a diversificar su oferta más allá del diseño de procesadores. En puridad no sería la primera vez que lo intenta, puesto que la compañía ya ha tratado de abrirse brecha en industrias ajenas como la telefonía móvil y la realidad aumentada.
En vano. No obstante, su apuesta por la inteligencia artificial parece mucho más prometedora, y de hecho
vaticina avances importantes a corto plazo. Allá por septiembre de 2017 Intel desveló…