Polygon ha publicado un extracto del libro Press Reset: Ruin and Recovery in the Video Game Industry donde Jason Schreier escribe sobre el problemático desarrollo de algunos juegos y las consecuencias que tiene para los trabajadores cerrar un estudio. El adelanto se centra en la creación de BioShock Infinite, un título dirigido por Ken Levine que se pudo completar después de un
crunch, algunos retrasos y no pocos problemas. A lo largo del texto, Schreier recoge el testimonio de varios desarrolladores de Irrational Games que participaron en la concepción de BioShock Infinite, pero quien mejor…