Qualcomm y Samsung tienen una interesante relación. Ambas compiten entre sí con sus propias líneas de
procesadores para teléfonos móviles, pero también
colaboran muy estrechamente en la producción de chips. Samsung, de hecho, fabrica en sus fundiciones los procesadores de Qualcomm, que es lo que en el argot se denomina un fabricante
fabless, aquel que diseña y vende semiconductores pero no tiene factorías propias. Asimismo, Samsung integra los procesadores de Qualcomm en algunas variantes regionales de sus teléfonos más destacados. Ahora han vuelto a unir sus fuerzas para lanzar futuros…