En total, el fabricante germano ha anunciado cuatro nuevos switches. El primero y más destacable recibe el nombre de Cherry IK y destaca por su mecanismo de inducción, que utiliza la detección del campo electromagnético para proporcionar "un rendimiento suave y consistente sin desgaste, incluso tras millones de pulsaciones".
Según Cherry, el interruptor IK consume un 50 % menos que sus rivales de tipo magnético y solo un 5 % de lo que necesitan los modelos de efecto Hall, lo que en teoría apunta su integración a teclados inalámbricos, donde es fundamental maximizar la batería. Pese a este énfasis en el consumo, permite integrar iluminación RGB.
El segundo interruptor presentado es el Cherry MX Honey (no confundir con el existente MX2A Honey, más caro), descrito como "el primer MX táctil silencioso" de la casa. Su propósito es brindar un tecleo satisfactorio y veloz pero con un sonido muy bajo y una mayor suavidad.
El Cherry MX Blossom, por su parte, es "el interruptor linear más ligero" jamás lanzado por la compañía, con una fuerza de actuación de 35 cN. Ha sido diseñado para mecanógrafos que quieran un tecleo extremadamente sutil y rápido, pero también silencioso.
Finalmente, el Cherry MX Falcon es todo lo contrario que los interruptores mecánicos anteriores. Según señala la compañía, se trata de un switch que quiere imitar el tacto de una máquina de escribir, con una pulsación firme, un sonido rotundo y "precisión de alto rendimiento". Como los MX Honey y MX Blossom, se ofrecerá tanto ya integrado como en forma de kit para aficionados.