He visto el hilo y no me he podido resistir el escribir este post.
Durante bastantes años, mi trabajo me ha ligado a Volvo y guardo de esos años unos recuerdos muy agradbles del trato con la marca y con la filial española.
El Volvo P1800 desde luego no es el típico Volvo que todos esperariamos encontrar. En su momento llamó la atención por sus lineas elegantes y deportivas de estilo italiano.
En 1959 se completaron los primeros prototipos y la producción comenzó en 1961, primero en la fábrica Jensen en Gran Bretaña y pasados unos años (al parecer la calidad de los coches ensamblados en Inglaterra no era todo lo buena que esperaban los suecos) se trasladó la producción a Göteborg.
La producción del modelo cesó en 1972 y se construyeron un total de 34.907 unidades.
Durante los años 1971 a 1973 se produjo una variante del modelo denominada P1800 ES en la que la parte trasera tenía forma cuadrada.
Un estilo que luego Volvo resucitó con los 480 ES y los actuales C30
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Durante su vida la serie P1800 tuvo varias motorizaciones con potencias que fueron desde los 100 a los 135 Cv. de las últimas versiones. Todos los motores fueron de cuatro cilindros y con cilindradas de 1.8 l y 2.0 l. El tipo de motor (B18 ó B 20) no era ninguna maravilla de alta tecnología (ni siquiera para aquella época) pero si era un conjunto mecánico muy fiable y robusto: arbol de levas lateral en el bloque de cilindros; accionamieto de válvulas mediante taqués, varillas y balancines; distribución por piñones engranados dirctmente uno con otro, lo que le daba una gran sencillez y duración...
La alimentación del motor corrió a cargo de carburadores dobles (tipo Stronberg) y, en la versión 2.0 de 135 Cv. de una inyección electrónica D-Jetronic (la primera inyección electrónica de Bosch).
Yo tuve la suerte de poder ver (desafortunadamente no conducir) un ejemplar de esta última versión (2.0, 135 Cv.) ahace ya algunos años en el antiguo centro de importaciones de Volvo España en Alcobendas. Era un ejemplar totalmente restaurado que el , por aquel entonces, presidente de Volvo España había mandado reparar y preparar para su hijo (según me comentaron, el niñato no había querido el cohe), y puedo deciros que es más bonito que en fotos: los asinetos de cuero marrón claro (entre beige y marrón) e incluso los tapizados de los pilares del coche en cuero. Como curiosidad tenía hasta aire acondicionado.
Posteriormente pude ver algún ejemplar más (pero no examinarlos con tanto detalle como aquel) en el museo Volvo de Göteborg.
Es raro que un motor pueda aguantar la kilometrada impresionante que lleva este a sus espaldas, pero eso habla muy bien de la bondad del motor (era un bloque de acero sueco pensado para durar más que para obtener grandes prestaciones) y de los cuidados que su dueño, sin ninguna duda, le ha dispensado.
En fin, un clásico bastante desconocido y, posiblemente, el Volvo más bonito jamás fabricado (a mí por lo menos me lo parece).
Perdón por el tochazo, espero que haya sido entretenido al menos.