Un amor de otro tiempo. Capítulo 2

BUSCANDO EXPLICACIONES




- ¿Cómo que aquí no trabaja ningún Manuel? – dije aún más aturdido – Yo soy el hijo de los dueños, de Asunción y Manuel – proseguí.
- ¿Eres Ferrán, el hijo de Asunción?. Asunción me ha hablado de ti. Me llamo Rebeca y trabajo aquí desde hace unos meses.
- ¿Cómo?, ¿trabajas aquí y no conoces a mi padre?
- Nunca le he visto en la tienda.

En ese momento mi confusión había llegado al máximo. No entendía nada de lo que estaba pasando. ¿Dónde estaban mis padres?, ¿Quién era esa chica y por qué trabajaba aquí?, ¿qué había pasado en mi ausencia y por qué no me habían dicho nada en las cartas o cuando llamaba a casa por teléfono?. No entendía nada.

- ¿Dónde está mi madre? – le pregunté siendo consciente de que no iba a poder preguntarle nada sobre mi padre.
- Está en Elda, en el proveedor, comprando género.
- ¿Sabes cuando volverá?
- Hasta esta tarde no vuelve a la tienda.
- Vale. Gracias... no recuerdo tu nombre.
- Rebeca.
- Bien, gracias Rebeca, iré a mi casa. Si vuelve antes, le dices que ya he venido.
- Adiós, y encantada de conocerte.
- Adiós.

Salí de la tienda y comencé a andar camino de mi casa. Ese paseo me iría bien para tratar de asimilar toda la información recibida en tan poco tiempo y para pensar todo lo que les preguntaría a mis padres nada más verles. Aunque yo no se la veía por ninguna parte, he de reconocer que tenía gracia el que quisiera venir a casa sin avisar para dar una sorpresa a mis padres, y la sorpresa me la había llevado yo, y aún faltaba la explicación que me tendrían que dar.

Después de un rato caminando, por fin llegué a mi casa o, al menos, eso esperaba, porque después de lo sucedido en la tienda me podía esperar cualquier cosa. Abrí la puerta de la portería del edificio, subí por las escaleras hasta el tercer piso y me posé frente a la puerta de mi casa. Sentía algo de miedo. ¿Y si la puerta no abría al meter la llave en la cerradura y girarla?. Al final decidí dejar de preocuparme y de “montarme películas” yo solo y metí la llave, giré, y la puerta se abrió. Soplé de alivio y entré en la casa. Cerré la puerta y me puse a deambular por la casa buscando algo diferente, pero todo parecía estar bien. Me tumbé en mi cama y esperé sin hacer nada a que llegaran mis padres para que ellos me explicasen que estaba sucediendo pero, al rato, me dormí.

Entre sueños notaba como alguien me zarandeaba y decía mi nombre, entreabrí mis ojos y vi la borrosa cara de mi madre junto a mí, entonces abrí del todo los ojos y me incorporé rápidamente, abrazándola con fuerza. Estuvimos varios minutos así, abrazados, sin movernos, disfrutando del momento del reencuentro, hasta que, al fin, nos separamos.

- ¿Qué haces aquí, Ferrán?, ¿Has acabado?, ¿Por qué no nos has avisado?. Rebeca me ha dicho que habías llegado y he venido aquí enseguida.
- Quería daros una sorpresa, por eso no llamé diciendo que había acabado y que volvía a casa, pero la sorpresa me la he llevado yo. ¿Quién es Rebeca?, ¿Dónde está papá?

Mi madre se levantó y giró hacia la puerta diciendo que eran muchas las cosas que habían cambiado en los últimos meses y que era mejor que mi padre estuviese delante para que los dos pudieran explicarme lo que había pasado.

- Llamaré donde trabaja ahora tu padre y le diré que cuando acabe venga aquí para que te lo expliquemos los dos juntos – dijo mi madre mientras salía por la puerta.

Esta no era, desde luego, la respuesta que esperaba, pero al menos ahora sabía que ese día no acabaría sin saber que diablos había sucedido en estos meses. Volví a tumbarme en la cama y oí como mi madre hablaba por teléfono y, al terminar, volvió a mi habitación y me preguntó si tenía hambre, a lo que le contesté que no. Ahora era ya sólo cuestión de tiempo que me enterase de todo.

Pasaron un par de horas hasta que escuché el timbre de la portería. Mi madre se acercó a la puerta, la abrió y me dijo que fuera al salón, que mi padre ya había llegado. Me levanté y fui allí. Oí como se cerró la puerta de la calle, y unos pasos a continuación, entonces, mi padre apareció por la puerta del salón con una gran sonrisa, y corrió a abrazarme. Cuando nos soltamos me dijo que me sentara. Había llegado el momento de las explicaciones.
Bueno pues este segundo capítulo me ha dejado aún más intrigada que el anterior [oki] Así que espero ansiosa la siguiente entrega.


Un saludin y a seguir escribiendo[bye]
Opino igual que carligochi... a ver que nos cuentas que esto huele a divorcio. :o
muy bueno, de nuevo me repito. Está muy bien redactado.
Y eso, que huele a divorcio xD
Al hacer el resumen he descubierto unos cuantos errores, de los que voy a apuntar aquí los más interesantes.

Escrito originalmente por Heracles
en seguida


Aunque es gramaticalmente correcto, se prefiere del uso de "enseguida"

Escrito originalmente por Heracles
mi


He notado que tengo un grave problema a la hora de poner la tilde en "mí" cuando ésta hace falta.



Si se me ha pasado algo, no dudéis en decírmelo.

Saludos.
Jeje, lo del mí a veces también me pasa a mí. XD
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