- Ese toro es el puto amo. Con sus equivalentes 60 años ahí está dando guerra.
- El dueño cobra una pasta por sacarlo porque puede hacerlo. El animal interesa y un bicho así, con ese historial, atrae a aficionados y curiosos al pueblo que lo contrata. Resultado: un incremento de gente en fiestas dispuesta a gastarse dinero. No deja de ser una inversión para el pueblo. Fuera del tema, hay un montón de gente, a priori respetable, que se aprovecha de una situación similar para hacer cosas que, seguramente en otro profesional del ramo, se le reprobaria.
- Lo raro en éste tipo de festejos (toros de calle y tal) es que no pasen más cosas:
Pero ¿cómo definiríamos a este animal? ¿En verdad es un asesino? ¿Es tan peligroso como dicen? El que conoce la fuerza que desarrolla un toro, no se extraña de ninguno de los daños físicos que un animal de 550 kg. puede producir en un cuerpo casi diez veces más pequeño como es el de las personas
No es que conozca exactamente la fuerza que desarrolla un toro, pero es que hay gente muy inconsciente que no sé que coño piensan. No hablo de los accidentes que se pueden dar si se escapa un toro, o cosas así, claro.
Partamos de la base de que todo aquel que se mete en un recorrido, con un toro suelto, deberia saber a lo que se expone. Hay un peligro. Si encima te metes a citar al toro, ya no te digo. Pero es que la gente que se queda fuera, a veces se expone de forma totalmente gilipollas. Dos casos muy recientes que he visto en primera persona éste fin de semana. Además similares. Una abuela tiene una vaquilla (no es un toro, pero tiene cuernos y si te arrea un viaje, con eso te quedas) a medio metro escaso a su izquierda corneando una puerta. Les separa el vallado, pero la abuela vé a alguien en el otro extremo de la plaza y, con la vaca aún dando golpes, saca la cabeza por los barrotes mirando a su derecha y con el brazo y la cabeza fuera se pone a saludar de espaldas a la vaca. A la que el animal se giró, un tio que estaba detrás tuvo que coger a la abuela y meterla para adentro.
A la siguiente vaca, prácticamente lo mismo con dos abuelos que estaban apoyados en los barrotes, como si estuvieran en la barra de un bar, con media cara fuera hablando a la suya, y la vaca enfrente. Los barrotes pueden frenar a la vaca, pero los cuernos pueden pasar y hacerte la puñeta.
Y no quiero hablar de la gente que se mete bebida al recorrido "porque es su pueblo y hacen lo que quieren" y pasan de la gente que intenta sacarlos del recorrido. Ni de la peña que se "encadena" a los barrotes para ver los toros, y si alguien de los que está haciendoles disfrutar haciendoles pases y recortes al toro necesita meterse por ahí, ni se apartan. A demasiada gente le pilla el toro por esa razón, porque llegado el momento, no puede entrar.
La cita es de la página de Gregorio de Jesús, el ganadero propietario de Ratón.
Saludos