200 vecinos se vengan de un delincuente y le queman la casa
C. H. MADRID.
Rocambolesca «contrahistoria» navideña la que se vivió el último día del año en la pequeña localidad de Villaconejos. Alrededor de 200 vecinos intentaron por espacio de una media hora que los Bomberos de la Comunidad no apagaran el fuego que un grupo de ellos había provocado en una vivienda de otro habitante del pueblo que había sido detenido el día anterior.
La secuencia de los hechos es la siguiente. El 30 de diciembre, un conocido vecino de Villaconejos se presentó con un grupo de amigos de Madrid en un bar de la localidad.
Allí protagonizaron un serio altercado no sólo con quienes estaban en el interior del local, sino con la propia Guardia Civil. El ahora detenido y sus amigos, al parecer, habrían provocado destrozos en el establecimiento, además de un enfrentamiento físico y verbal con los «parroquianos».
Agentes del Instituto Armado se presentaron en el lugar, alertados por los propios vecinos y afectados en la refriega. El enfrentamiento de la Guardia Civil con los atacantes fue tal, que incluso se produjeron algunos disparos.
Al parecer, el propio agresor llevaba una pistola de fogueo consigo, aunque la Guardia Civil, en un principio, no tuvo conciencia de ello. Finalmente, el individuo fue detenido y privado de libertad.
Hasta ahí, la primera parte de la historia. El odio se reavivó a las 16.26 horas del 31 de diciembre, cuando el teléfono de emergencias de la Comunidad de Madrid recibió el aviso de dos vecinos del pueblo alertando de que otro grupo intentaba agredirles y quemarles la casa, indicaron fuentes de Emergencias 112.
La casa y una nave taller
Hasta el lugar de los hechos se trasladaron cinco dotaciones de Bomberos de la Comunidad. El espectáculo con el que se encontraron fue el siguiente: había dos inmuebles en llamas. Uno era la casa del individuo que había sido detenido la jornada anterior: el otro era una nave taller de la misma familia. En el interior de la vivienda se encontraban varios parientes del detenido, de manera que los incendiarios intentaban vengarse con ellos de lo que había ocurrido apenas unas horas antes en el pueblo, indicaron las fuentes consultadas.
Pero los habitantes de la casa, situada a kilómetro y medio del casco urbano del municipio, lograron huir sin que las llamas les afectaran. No fue lo que ocurrió con un perro perteneciente a la familia, cuyo cadáver apareció carbonizado. También resultaron quemados tres vehículos y una moto.
Cuando los Bomberos de la Comunidad llegaron al lugar del suceso, los 200 vecinos amotinados se agruparon ante los camiones para evitarles el paso. Aunque estos funcionarios no resultaron heridos, a la Guardia Civil, que también se presentó allí, le reventaron la luna de uno de sus coches. Los protagonistas de esta «revuelta popular», además de las agresiones, no dudaron en lanzar petardos contra las fuerzas del orden.
Finalmente, los Bomberos consiguieron pasar, tras cerca de cuarenta minutos de bloqueo, y apagar las llamas de los dos inmuebles, del que lograron huir sus dos ocupantes, quienes denunciaron que, previamente, habían sido objeto de amenazas.
Los amenazados son familiares del detenido el día anterior, quien tiene antecedentes por alteración del orden público y agresión a agentes de la autoridad.
Fuente -
ABC
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