Mira en que posición de memoria están localizados los sectores defectuosos y en que posición la reparación queda estancada, sabiendo eso puedes crear una partición (o particiones que eviten las zonas con sectores dañados, de ese modo los cabezales nunca las leeran.
Por ejemplo, en un disco de 180GB los 80345 MB se empiezan a detectar sectores remapeados o no corregibles, formatealo y crea una partición de 80 GB, con eso podrás seguir usando el disco hasta que te de por cambiarlo o hasta que se empiecen a generar sectores defectuosos también en ellas, lo que llegue antes.
Es una medida de austeridad por así decirlo si andas flojo de pasta para uno nuevo.