El entrenamiento fue brutal por la presencia de Luis, el entrenador nos exploto al limite de nuestras fuerzas quiso que consiguiéramos nuestras mejores marcas. Cuando llego la hora de entrar en los vestuarios dábamos realmente pena. Incluso Carlos estaba cansado. Antonio fue el primero en entrar en los vestuarios y por la forma en que me trato dudo que supiera algo de antes de ayer. Nos duchamos en silencio dejando oír solo el ruido de las duchas.
Cuando salimos del vestuario nos esperaba Luis, que se acerco y me pregunto por Laura.
-Ella esta en el pabellón, terminan en 20 minutos- Conteste mirando al reloj- Yo iba a ir a las gradas ahora. ¿Quieres acompañarme?
Claro contesto el. Y entre las miradas de estupor de mis compañeros de equipo nos dirigimos al pabellón. Una vez en las gradas miramos a las chicas practicar el deporte al que dedicaban tantas horas de su vida. Una ves mas jugaban por equipos, Maria lideraba su equipo con convicción y liderazgo. En el equipo contrario, María jugaba tan bien como siempre, pero cometiendo muchos fallos a la hora de dirigir a su equipo. Cuando tomaron un corto descanso Laura nos dedico una sonrisa a Luis y a mí, María también saludo a las gradas, pero en verdad no pude decir si saludaba a Carlos o Antonio que estaba varias gradas detrás de este.
Tras esta demostración de pericia, Luis me pregunto por que Laura no era capitana, yo le conteste que tampoco lo sabia.
Concluyo el entrenamiento y nos dirigimos a la salida de los vestuarios. Mientras esperábamos a que saliesen las chicas Luis y yo hablamos sobre el entrenamiento, me agrado saber que el también lo había considerado excesivo. Me invito a que algunas tardes le acompañara en sus escaladas en el roccodromo, yo acepte encantado de tener un maestro como el.
Finalmente salieron las chicas del vestuario. Maria se dirigió corriendo a los brazos de Carlos y mientras le abrazaba me dirigió una picara sonrisa mientras ponía un dedo en sus labios. Juntos se perdieron por el camino, Laura salio un poco mas retrasada, saludo a Luis y luego para mi sorpresa me dio un largo beso delante de todos. Luis nos invito a visitar a Susana a su casa. Aceptamos y nos dirigimos hacia allá en el coche de Luis, un Ford rojo deportivo.
La casa de Susana y Luis, pues finalmente nos enteramos que era un matrimonio reciente, era un pequeño piso no muy lejos de allí. Aunque gracias a la forma con la que conducía Luis llegamos en un suspiro. En la casa nos esperaba Susana que salio a la puerta recibirnos apoyándose con ya más maestría en las muletas. De inmediato nos hizo pasar un comedor muy acogedor, con cuadros de colores vivos y un juego de mesas y sillas de estilo moderno y cómodo.
-Veo que has seguido mi consejo- Comento Susana cuando nos vio a mi y Laura tomados de las manos-
-Si gracias –contesto Laura ruborizada-
-Bueno a Susana no hay anda que le alegre mas que hacer de Alcahueta –comento Jocoso Luis, antes de recibir un codazo de Susana-
Durante una hora charlamos de muchos temas. Me agrado saber que la herida de Susana no revestía gravedad y que solo andaría con molestias durante unas semanas. Hablando con Luis acordamos vernos el sábado en el roccodromo, A esto rápidamente se apunto Laura y no pude quejarme. También para curiosidad de Laura y mía nos enteramos de que Luis era diseñador grafico y Susana arquitecta y aunque los dos eran muy jóvenes se habían casado nada mas acabar la carera.
Volvimos a nuestras casas caminando, pues no queríamos molestar más Luis y Susana. Además solo era media hora de camino, y disfrute de cada paso pues íbamos casi abrazados. Era tan feliz de tenerla entre mis brazos que no me importaba andar hasta el fin del mundo.