Yo me creé un FB, aunque tenía mis reticencias, por una tercera persona. Lo estuve usando unos meses de forma normal y poco a poco me fui dando cuenta de que me gastaba tiempo, hacía que otros se enterasen de cosas que quizás no quería que supiesen, vi mi privacidad mermada (aunque tenía bien configuradas las opciones de privacidad, nada de perfil público), me agregaba gente que aunque los medio conocía me daba absolutamente igual su vida, etc... Al final entendí que el caralibro no estaba hecho para mi y borré completamente la cuenta, como si nunca me hubiese registrado.
Facebook no, gracias. Si alguien quiere algo de mi, que me llame al móvil o me mande un SMS, yo haré lo mismo. Me da igual si fulanito está triste o ha sido etiquetado en X foto y pienso que debería ser igual al revés.
Saludos!