A ver, las compañías que hacen microprocesadores han encontrado hace muchos años un acuerdo que les beneficia a ellas y que beneficia al usuario, y que básicamente es lo que se conoce por la ley de Moore: que la densidad de integración de transistores en un microprocesador se dobla aproximadamente cada 18 meses.
Para hacer micros cada vez más potentes, es necesario cada pocos años cambiar toda la maquinaria de fabricación por una de un tamaño de integración inferior. Se podría hacer más rápido? Claro. Pero tal y como está puesto (creo que son 2 disminuciones nivel de integración por cada generación), Intel y AMD amortizan sus plantas de fabricación de sobras, sacan un beneficio jugoso, y pueden seguir construyendo.
Obviamente no hay una competencia real, hay una competencia con muchas reglas para que todos salgan ganando.
Pero quizás sea lo mejor. Imagina que a partir de mañana no se respetaran esas reglas, y que Intel pudiese sacar un micro 10 veces más poderoso que los que hacen ahora mismo. Ahora imagina que AMD por tener menos capacidad económica, sólo podría sacar un micro 2 veces más poderoso de los que hacen ahora mismo. Intel barrería a AMD, beneficiaría al consumidor, claro; pero en 2 años, cuando Intel fuese el único fabricante, estaríamos en un monopolio absoluto controlado por Intel.
Hay un balance muy ligero que hay que mantener, por el bien de todos, fabricantes de chips y usuarios.