El movimiento se demuestra andando y estos señores tienen claro al lado de quién quieren andar y con quién se quieren solidarizar.
Desde hace dos años parece ser que tener cualquier forma de animadversión hacia la idea de España es condición indispensable para ser miembro de este lamentable Gobierno que se arrastra por las esquinas.
No hay que asombrarse tampoco en exceso, todos tenemos aún en mente aquella recepción en Francia donde mientras las autoridades galas, ZP y Maragall se cuadraban ante el himno nacional francés cuando sonó el español ZP y Maragall se dedicaban a cuchichear y faltar al respeto a uno de los símbolos nacionales mientras las autoridades francesas guardaban el más absoluto de los respetos.
A vuelto la España de charanga y pandereta, en este caso hostil a si misma en la forma de un Gobierno que desprecia indisimuladamente la realidad que dirige.....aunque cada vez lo dudemos más. Para este Gobierno el Estado no es un fin sino sólamente un medio, un medio para que te salgan los viajes gratis, para disponer de los mejores lujos que quieras, para fragmentarla en cuantos trozos queramos a fin de perpetuarse en el poder, pero al fin y al cabo un medio.