GENOME escribió:Vamos a ver, esto es una rayada mental que tengo desde hace tiempo, os explico:
Cualquiera que haya visto Animatrix sabe que en el futuro los robots trabajaran por nosotros en el 99,9% de las tareas (es una hipótesis vaya), vale, eso está muy bien ya que podremos dedicarnos al 100% a hacer lo que queramos etc.
Imaginemos ahora una fábrica de coches que pudiera, con una inversión similar a la de un año de sueldo de todos sus empleados, comprar unas máquinas o robots que hicieran TODO el trabajo, por lo que deciden echar a todos. Vale que es una putada para los trabajadores, pero el empresario obtendrá en un año 100% beneficios (salvo reparaciones, etc).
Ahora supongamos que esto lo hacen miles de empresas, que nos dejan a todos o casi todos fuera. ¿Entonces? Una de dos, o nos vamos todos a la mierda o es todo gratis, ¿no?
Si nos vamos a la mierda parece claro que el futuro sería bastante negro y que nos acabaríamos cargando a las maquinas (como en Animatrix

). Pero, si es todo gratis ¿no dejaría de haber competencia entre empresas y por tanto desaparecerían todas menos un par de cada sector? ¿En qué podría acabar todo esto: gente inculta y vaga (pero del futuro

),se estancaría el desarrollo de nuevas tecnologías o estarían al cargo de éste los robots?
Evidentemente esto no se refiere a pasado mañána, sino a dentro de bastantes bastantes años.
¿Qué pensáis?
1Saludo
Eso es un sofisma económico como la copa de un pino.
Para empezar, un ejemplo sencillo. Sacado de "La economía en una lección", libro que recomiendo a todos los tecnófobos que han comentado en este hilo.
En 1760 se inventó la máquina de hilado de algodón. En esa época había alrededor de 8000 personas dedicadas al mercado de textiles de algodón en Inglaterra.
En 1787, con la máquina ya introducida en el sector, había, atención: 320000 empleados en ese sector.
¿Desempleo? ¿Dónde?
Un empresario compra una máquina que le permite hacer el mismo trabajo que con sus empleados, así que los despide.
Pongámonos ahora en el año en que la máquina está amortizada. A partir de ahí, para el empresario todo son beneficios. ¿Y qué pasa con esos beneficios? Que van a ir a parar a algún lado. El empresario puede dejarlos en un banco, gastarlos en consumo propio, invertir en su propia empresa o invertir en otras cosas.
¿Cuál es el resultado de cualquiera de esas políticas? Empleo en otros sectores.
Si invierte en su propia empresa, por ejemplo, en más máquinas como la que ya compró; está dando trabajo a los fabricantes de máquinas. Si los deja en un banco, éste prestará ese dinero a otras empresas, que generarán puestos de trabajo obviamente. Si los gasta en consumo propio estará dando trabajo a aquellos que le vendan sus consumiciones. Si invierte en otras empresas o actividades, siempre habrá alguien que tendrá un dinero extra para gastar.
Es decir, cada euro que se está ahorrando en empleados, está yendo a parar a otros sectores.
Además, si el empresario obtiene muchos beneficios, atraerá la atención de otros empresarios del sector hacia su máquina o de nuevos empresarios al sector. ¿Resultado? Más competencia, con mayor margen para reducir los precios (antes los costes eran mayores, luego el precio del mercado era mayor, pero ahora el empresario puede reducir más sus beneficios para seguir en el mercado) y, por tanto, una disminución del precio del producto.
¿Qué pasa con los consumidores de ese producto? Que aumentan. Si antes les costaba 20 y ahora les cuesta 15, habrá más gente dispuesta a comprar ese producto.
Es, básicamente, lo que ha sucedido con los ordenadores, con las TV de plasma, con los móviles ...
Además, los consumidores que antes se dejaban 20 € en ese producto ahora pueden gastarse sólo 15. 5€ extra que van a parar a cualquier otro sector y generan más empleo.
Desde luego, habrá sectores que perderán muchos puestos de trabajo. Pero es que, a nivel global, no habrá pérdida de empleo en absoluto.
Es más, habrá un aumento de la calidad de vida de todos, al hacer asequibles productos que antes no lo eran.
En fin, maravillas del libremercado.
Yo no os estoy diciendo ninguna tontería. Simplemente tenéis que pararos a pensar ¿hay tanto desempleo hoy en día como cabría esperar? Hace doscientos años no había ni una milésima de las máquinas que hay hoy en día y, sin embargo, había menos calidad de vida y mucha menos población. La realidad es que, máquinas de por medio, la población se ha disparado completamente y, sin embargo, el nivel de desempleo no es mayor.
Obviamente hay algo que falla en la argumentación antimáquinas.