oblongo escribió:@apachusque los otros datos están dichos 
"a ojímetro", pero los billares que frecuentaba era que lo normal estuvieran 12 horas abiertos o incluso más (10:00 a 22:00 o 23:00), aunque está claro que habría más recaudación un sábado a las 19:00 que un martes a las 12:00 (por eso siempre hablo de medias) Además, no creo que fueran consideradas tragaperras (de hecho se las denominaba de "tipo A" mientras que las tragaperras eran denominadas de "tipo B", pero en lo demás estoy de acuerdo y da más a pensar que los arcades eran más un añadido al negocio que el grueso del negocio en sí.
jordigahan escribió:yo cambiaria la media de 3 partidas la hora por unas 5 si el juego es normailto y 10 si era muy popular.
La verdad que ahí hacer una media es complicado, porque igual que tienes razón que en algún tipo de máquinas eran verdaderos tragamonedas (los piques al SF2 o al MK por ejemplo), luego había otras que con cinco duros le dabas la vuelta varias veces y podías estar enganchado más de una hora, caso del Kung Fu Master o el Hauntled Castle.
salu2
 
Tipo A o tipo B, en principio sólo cambiaba el importe a pagar, pero pagar, había que pagar. Por eso todas las máquinas tenían una especie de certificado detrás de un metacriato... Por los impuestos.
En cuanto a los horarios, no recuerdo ningún recreativo de la época que tuviera esos horarios que me dices. Era más bien una jornada de 8h, pero bueno... Realmente, el tiempo "real", empezaba por la tarde. Por la mañana entre semana no iba ni el tato. Todo se juntaba en horario de 16:00-17:00 a 21:00-22:00. El resto, era día perdido, en el que gastabas más en electricidad, que pudieras recaudar.
Por lo tanto, cuenta 5h de tiempo efectivo (3 más bien, porque la primera y última son valle), más los fines de semana, en el que se ampliaba (muy poco) las horas cima, pero eso si, aumentaba la afluencia.
Haciendo cuentas de la vieja, no creo que hubiera mucho más de 15 horas cima sobre una apertura de más de 60h semanales de apertura. Y ahí, había que conseguir que el mostrador de consumibles se moviera como loco. 
En aquella época hablaba y mucho con la gente "al cargo" de los recres, y todos coincidían en lo mismo: pasaban muy justos el mes.
Es cierto que hablo de un pueblo, pero también hablo del momento "top" del sector, finales de los 80 hasta finales de los 90. A partir de ahí, empezaron a cerrar todos. Sea porque bajó mucho de golpe (la PS1 quizá fue un killer para los salones) o porque el sector nunca fue muy rentable, la destroza fue increible. Pasar las partidas a 100 pelas tampoco ayudó mucho, la verdad.
En fin... Mi cálculo es el siguiente:
- Pueblos, con recres tamaño medio (15-30 máquinas), daba para un sueldo, sólo si disponían de "quiosco". Y eso alquilando máquinas videoval o similares, nada de dedicadas "premium".
- Ciudades, al poder permitirse poner precios de 50 pelas, y disponer de más afluencia, y máquinas más llamativas, seguramente daba para uno o dos sueldos, y beneficios, escuetos, pero beneficios.
Pero no mucho más. Es como aquello de los cibercafés, que todo el mundo quería montar uno, y TODOS se metieron un hostión de cuidado. Negocios que parecían rentables, pero que daban para sobrevivir, sin poder contratar a nadie. ¡¡¡ Si hasta los locutorios están a punto de desaparecer!!!
Un saludo.