Después de esto, la siguiente pregunta es:
¿Y nosotros que hacemos? ¿Pasar del tema? ¿Llorar amargamente? ¿Mandar un grupo de geos al rescate?
La realidad es que la mayoría de niñas no son abandonadas en orfanatos o tiradas en la calle. Eso queda muy bien en los reportajes sensacionalistas. En realidad, basta con que los padres no las apunten en el registro civil. Así, el Estado no sabe que esa niña existe, pero tampoco tendrá derecho a la educación, la sanidad, a ningún tipo de beneficio social.... ni siquiera tendría nacionalidad.
A la niña se la pone a trabajar y punto.