Hola a todos,
Os comento una situación que me tiene un poco mosca ya que durante todo el fin de semana no he sido capaz de arreglarlo.
Un compi me ha pedido montarle dos ordenadores para currar, os pongo las specs:
Ryzen 5950x
MSI MEG x570 Unify
64 GB RAM ddr4 3200
1 TB Samsung 980 Pro m.2
2 TB SATA 7200 rpm
Nvidia RTX 3090
Corsair HX 1000
Noctua NH d15
Corsair 5000D airflow
Ventiladores varios
Todo está correcto hasta que instalo Windows. Tengo un USB bootable de hace un par de años con Win10, y realmente he instalado el mismo Windows en unos 5 PCs sin ningún tipo de problema nunca (esto es importante, por que es la primera vez que me pasa lo que os voy a explicar).
Desde el USB intento instalar Windows, selecciono el M.2 como disco de sistema operativo y me lo instala sin aparente problema, ya que se inicia Windows 10, instalo drivers, etc. Todo correcto hasta que quito el USB del ordenador. Para mi sorpresa no inicia Windows nunca más sin el USB.
El comportamiento es el mismo en ambos ordenadores, cosa que me hace pensar que no es un problema de hardware.
Me pongo a investigar, y he probado lo típico que hacemos todos. Hago update de la BIOS, miro el boot order para ver qué está intentando arrancar primero, miro el formato del disco de arranque de Windows (GPT y UEFI) y las particiones que crea son correctas, miro si en la BIOS está también definido UEFI como boot, he intentado reparar el arranque de Windows, lo he intentado también con arranque UEFI+ Legacy... nada.
En definitiva, creo que he mirado todo, y no soy capaz de entender qué está pasando en esta instalación. Si no está el USB enganchado al PC después de la instalación, no arranca Windows y la única forma de acceder al Windows ya instalado es desde el USB de boot y accediendo al Windows 10 a través de la reparación del USB.
Cualquier ayuda será muy agradecida !! Gracias !!!
