Encerrado, preso, alaridos desalmados, en mi celda, desquiciado, pasan lentamente los minutos, una mano se adentra en mi prision, para darme la ración del dia, como siempre ni la pruebo, las ratas se encargaran de mi comida, me consuelo pensando, que al menos soy consciente de mi encierro, no como los otros, reclusos, ilusos creen tener la libertad, la ignorancia hace la felicidad, pero prefiero ser un infeliz, a estar ciego.
