Lo siento, tío.
Te entiendo perfectamente. Yo lo sufrí durante un par de años al empezar la universidad. En el instituto había una compañera de otra clase con la que ni me hablaba. Durante 3 años supe de su existencia por verla en los pasillos y compartir alguna clase puntual, pero nunca nos presentaron ni me dirigió una sola palabra.
Fue llegar a la universidad y se empezó a sentar a mi lado en el bus, cada día durante dos años. En los 55 minutos que duraba el trayecto no paraba de cascar de lo super guay que era su novio, lo bien que se la churruscaba, que si le hacia esto y aquello, de los problemas con la suegra, con su madre, su hermana, y su vida en verso.
Eso una persona que yo "sabia que existía" desde el instituto, pero vamos, a efectos prácticos, una total desconocida. En el bus todo el mundo la evitaba. Y luego no entendía que la gente no se quisiera sentar con ella.
Eran 55 minutos de monólogo, insufrible, alguna (rara) vez preguntaba mi opinión pero en cuanto yo empezaba a soltar la primera frase me cortaba y seguía a su bola. Ni que decir tiene que llegaba a las 8.30am a clase con la cabeza como un bombo, vamos lo ideal para empezar el día fresco
Soy una persona muy paciente, no me considero antisocial, pero todo tiene su limite.
En mi caso no tuve los huevos de decírselo a la cara en esos años, pero si te digo que ya no tolero que gente así robe mi tiempo. Una cosa es escucharles que cualquiera puede tener un mal día y otro hacer de pagafantas aguantando gilipolleces y conversaciones sin sentido dia tras día. Era como si te leyera el "Hola", o te relatara un capitulo de "Gran Hermano"...
La putada es que en tu caso es gente cercana, en mi caso no lo era, así que dependiendo de el grado de cercanía deberás ser más sensible/cuidadoso.
Evítala lo que puedas, no de golpe pero sí poco a poco marcando más distancia, seguro que no tendrá problema en buscar otra víctima, cualquiera le valdrá.
Mi consejo es que huyas mientras estés a tiempo o plántale cara directamente, lo que está claro es que en cualquiera de las dos opciones serás pasto de sus futuras conversaciones, aún así una vez que la despejes de tu vida, recuperarás tu antigua calidad de vida que es de lo que se trata.
Cualquiera que diga que soy egoista o antisocial es que realmente no lo ha vivido en su piel.