Norma número 1: Local donde no me dejan entrar, ellos se lo pierden... me voy a otro y fuera problemas.
Esto cuando era jovencito, ahora ya no hay problemas. Aunque también es verdad que los sitios que frecuento ahora no tienen nada que ver con los de antes.
Recuerdo una bella anécdota (lo siento, batallita):
Discoteca 666 (Barcelona, Poble Nou)
Mi primo iba de siniestro (guardapolvos negro hasta los pies, tez blanca y ojeras rollo vampiro) y yo pues normalico, zapatos, camisa y pantalon de vestir (no eran tejanos ni llevaba calcetines blancos, ojo)
Llegamos a la puerta, mi primo paga la entrada (ojo al dato: 200 pesetas)
Me toca pagar a mi y...
- Buenas noches, son 600 pesetas (tipo también de tez blanquecina y ojos caballunos)
- ¿Cómo?... este es mi primo y le acabas de cobrar 200 calas...
Por detrás se me acerca con sigilo un tipo bajito, con pelo aceitado, también tez blanca y gafas de sol. Se acerca en a mi oreja izquierda y en tono de confidencia:
- Es que no va usted vestido acorde al local
- Ah! ¿pero si pago 600 pesetas si?
Me despido de mi primo. Y pal "Studio 54" en el Paralelo, que además estaba el Raúl Orellana pinchando.
Resumen: ¿No te dejan entrar? pues nada, tu dinero para copas en otro sitio. Como te dicen, hay sitios a manta.
Perdón por la batallita, no pude evitarlo.