Los que sois aficionados al fútbol y pasáis de la treintena seguro que lo recordareis de haberlo visto sobre los terrenos de juego, en TV o en los cromos de Ediciones Este. A mí lo que siempre me sorprendió, fue la agilidad que tenía bajo los palos y las palomitas espectaculares que se marcaba y como se adornaba el tío a pesar de lo corpulento que era y la cara de mazapán que tenía. Aunque alguna que otra cantada también hacía, todo hay que decirlo.
Era un tipo un tanto peculiar.