Oriente, occidente y una polaroid mas( dos relatos cortos)

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-Oriente, Oriental, Occidente, Accidente.




Si pensamos en un occidental pensaríamos en un Europeo que no vive mas allá de Berlín. Si pensamos en Oriente pensaríamos en los países que salen en las mil y una noches o en Sadam o Bin Laden que están de mas actualidad. Si pensamos en un oriental pensaríamos ya en un japonés o en uno de los mas de mil millones de chinos que pueblan el planeta.

Aprovechando que los viajes eran baratos pues nadie quería ir por la tensión prebélica que se respiraba en la zona fui de vacaciones a Bagdad. Y esto que nada mas llegar después de dejar las maletas, salgo del hotel y cuando estoy cruzando la primera bocacalle soy victima de un atropello. Pues yo me encontraba grogui en el suelo pues había sido envestido por un motocarro que en sus laterales se podía leer “Restaurante chino la Gran muralla”. Mientras un policía municipal del régimen de Sadam le pedía los papeles del motocarro al chino que lo conducía. Fijo que no tiene seguro pensé. ¿Me indemnizarán con rollitos de primavera?


En los titulares del “Washington Post” del siguiente día se podía leer:
“En Oriente próximo, un Oriental intenta asesinar a un Occidental provocando un serio Accidente diplomático.”





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- la estaba siguiendo y esperando.





Pagó el café con leche y se levanto del taburete saliendo del bar, yo repitiendo sus mismos movimientos también pague y la seguí a la calle. Empezó a caminar por la avenida mártires de la libertad todo a lo largo. Cada vez que se detenía para mirar un escaparate yo también lo hacia sincronizando sus movimientos. Yo le seguía los pasos pisándole los talones que cada vez eran mas rápidos y ligeros, los míos también. Giro rápidamente hacia la calle Zubiarre avanzando entre las personas asta que se detuvo delante del portal número cinco. Yo también lo hice. Creo que noto mi presencia y giro su cabeza antes de entrar en el portal . Pero no me vio. Entro en el portal. Subió por las escaleras asta detenerse en el apartamento segundo A. Oí como el pestillo de la cerradura giraba y me levante del escritorio para recibirla. Entonces se acerco a donde mi y me dio un beso.

-Te estaba esperando.-le dije, mientras ella dejaba las bolsas de la compra y se quitaba el abrigo.
-Cariño, últimamente siento como si alguien me siguiera y me observara.
-Si, algún psicópata con mal gusto.-sonreí.
-Que gilipollas eres.-sonrió.

Si ella supiera que aparte de su pareja, también, yo soy su sombra.


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un saludo de #41 ...OOOhh yeaaaahhhhhh