Botón derecho sobre el escritorio y seleccionar resolución de pantalla.
Lo suyo es que tanto el escritorio como los juegos coincidan en resolución y tasa de refresco si vamos a estar alternando entre ellos de forma continuada; ya que reduce el tiempo que emplea el adaptador en mostrar la imagen.
Decir por último que no es un problema, es algo normal. Puede ser molesto, pero normal al fin y al cabo.