No hace falta gritar, la potencia del sonido no hace falta que sea elevadísima.
Lo que necesitas, y no tienes, es un vidrio de una pureza excepcional. Por ejemplo se puede hacer con copas de cristal de bohemia, porque tienen muy pocas impurezas, y el material se comporta como un "todo", por lo que una vez que encuentres la frecuencia de resonancia, simplemente con sostener un sonido a esa frecuencia, salta en pedazos.
En cambio, con el vidrio que estamos acostumbrados a ver, hay muchas impurezas que evitan que el conjunto tenga una frecuencia de resonancia coherente, cada parte tiene una distinta y entre ellas mismas se anulan.
Vamos, resumiendo, que un vaso de cristal arcoroc no lo partes ni aunque pongas los amplificadores de los Rolling a 10 cm