Tranquilos, no es un post tipo "Quiero a mi vecina"... pero es casi tan tocho.
Ahi va, tengo ganas de explicaros como puede la vida de una persona en cuestión de 2 meses.
Bien, para ponernos en situación...
Hace 2 meses, mis padres y yo teníamos un negocio familiar, desde hace 10 años. Yo trabajaba por las mañanas en otro sitio y por las tardes me estaba un rato ayudando. a media tarde me iba y hacía lo que quería. Vamos, que tenía las tardes libres.
No ganaba mucho de pasta, pero me daba lo suficiente para vivir bien y tranquilo.
Pero sucedió un día que surgió un comprador para nuestro negocio. Por cierto, se trata de un campo de golf.
A mis padres se les ofreció una buena oferta y decidieron venderlo. Esto tenía partes malas y buenas:
Las buenas eran muchas: El campo de golf iba a mejorar, a mí me cogerían de gerencia -ganaría más pasta-, tendría dos trabajos, podría vivir solo... etc. etc.
Las malas... solo una: El negocio que tanto nos había costado echar a flote durante 10 años ya no era nuestro. Y esta superaba a todas las buenas. Esos sentimientos...
Bien, la situación ahora es: El campo lo llevan 2 nuevos propietarios (mas yo, que me han contratado), yo estoy trabajando aquí y mis padres por Alicante buscando nueva casa, que se retiran.
Y ahora viene lo bueno. Aunque el campo ya esté comprado, la "posesión" la tienen mis padres hasta el día 20, aunque los nuevos propietarios y yo ya estemos trabajando en él.
Pues bien, llevo UNA SEMANA -desde que mis padres se fueron- atrapados entre ellos y mis nuevos jefes.
Yo soy el "gerente", asi que cuando el jefe me dice "cuando hay que segar el campo" yo le digo "el viernes lo haremos, tranquilo. confía en mí".
Lo que pasa es que después llaman mis padres y dicen "hombre, pero las maquinas son nuestras...".
Y que hago yo? Si uso las máquinas, decepciono a mis padres, si no las uso, el campo no estará bien y decepciono a mi jefe.
De momento las uso poco, con lo que ni hago bien el trabajo ni dejo a mis padres contentos.
Supongo que ya veis por donde voy. Bien, pues llevo una maldita semana así.
Estoy intentando dar el salto al gran mundo de los negocios y mis jefes y mis padres se tiran los trastos sin parar. Y, en medio, como un pedazo de gilipollas, está servidor.
Hace media hora me ha llamado mi padre:
"Oye, que nos han dicho que tenemos que abandonar la casa cuanto antes (la que viviamos hasta ahora, que está en el mismo campo de golf). Ahora si: Las máquinas ni tocarlas"
Y yo: "si, pero le habia dicho a Ramón (mi jefe) que mañana se segaba el campo, además tiene que estar en condiciones... que hago ahora?"
Mi padre "Me da igual, entiéndelo, porque las máquinas no nos las han comprado todavía. son nuestras".
Aquí he rebentado.
He cogido el teléfono y le he dicho (lo centro porque las frase me ha encantado):
Vale mira, voy a hacer esto: Me voy a fumar un buen porro y que os den porculo a todos"
Acto seguido he colgado.
Y, en efecto: me lo he fumado.
Y, en efecto: que les den porculo a todos.
Gracias por leerme
P.D: Suerte que te tengo a ti, Marta.