La tragedia se empeñó ayer en alcanzar protagonismo para golpear a una modesta familia oriolana. Poco después de la una de la tarde un niño de apenas siete años de edad cayó fulminado al suelo del supermercado que Mercadona tiene en la calle Jaime I de Orihuela, cerca de la oficina del Registro de la Propiedad y a apenas dos calles de la Comisaría de Policía.
Precisamente fueron los agentes adscritos a esta Comisaría y otros de la Policía Local los primeros en llegar al lugar del lamentable suceso, pocos minutos después de recibir el aviso de emergencia.
La brigada de la Policía Judicial fue la que se hizo cargo de la investigación de los hechos, dado que en primera instancia era imposible determinar las razones por las que el muchacho pudo sufrir el colapso. En todo caso, los investigadores siguieron al pie de la letra lo que marca el protocolo de actuación, sin descartar ninguna hipótesis, si bien a última hora de ayer todo apuntaba a causas naturales.
Fuentes cercanas al caso informaron de que el menor fue recogido en el colegio poco antes dado que no se encontraba bien, e incluso que al salir del vehículo a las puertas del supermercado, podría haber empeorado su estado. Tras el levantamiento del cadáver, varias horas después, fue trasladado hasta el Instituto de Medicina Legal de Alicante, que determinará las causas definitivas que pudieron derivar en tan trágico desenlace.
Este periódico pudo saber ayer que en el momento del suceso, el niño estaba acompañado por su padre, que al igual que la madre, son empleados de la firma y, curiosamente, ambos empleados adscritos al centro en el que se desarrollaron los trágicos acontecimientos. Para más desgracia, en el momento de ocurrir los hechos, la madre del niño se encontraba trabajando en una de las cajas del supermercado, por lo que fue testigo presencial del hecho. La dirección de Mercadona trasladó ayer sus condolencias a la familia y se ofreció «todo el apoyo» a los trabajadores, según indicó un portavoz de la compañía. Los testigos criticaron que el comercio permaneciera abierto más de dos horas después del suceso, un acontecimiento que la firma atribuyó a la conmoción que sufrió el propio director del supermercado, que ya no abrió sus puertas después.
Fuentes:
http://www.laverdad.es/alicante/v/20111 ... 11008.htmlBueno, esto pasó hace poco en la ciudad donde yo vivo, Orihuela(Alicante), hay que ver las cosas que pasan...