He notado una cosa curiosa y me gustaría saber si alguien más la ha experimentado o si tiene una explicación fisiológica.
Cuando estoy fuera de casa, por ejemplo de vacaciones o en otro entorno, los mocos parecen tener un sabor más sabroso o diferente. No me refiero a algo exagerado, sino a que el sabor cambia claramente respecto al que tienen cuando estoy en casa.
Podría deberse a factores ambientales, como el cambio de humedad, la calidad del aire o el tipo de bacterias que hay en el entorno? O podría tener relación con el estrés, el descanso o incluso con cambios en la alimentación?
Me interesa sobre todo desde un punto de vista fisiológico o microbiológico: cómo el entorno, el sistema inmunitario o la mucosa nasal podrían influir en ese cambio de sabor.