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La concejala Marta Gallén dedica este obsceno gesto a un grupo de personas que protestaban frente al Ayuntamiento de Castellón
Una peineta. Ese fue el obsceno gesto de desaprobación que la concejala y vicealcaldesa de Castellón por el PP, Marta Gallén, dedicó a un grupo de manifestantes que protestaban ayer frente a la sede del ayuntamiento de esa ciudad, donde se constituyó el nuevo consistorio. Según informa el diario Levante, Gallén respondió de esta forma a un grupo de jóvenes que se se sentaron en la rampa de salida del aparcamiento para impedir la salida del president de la Generalitat valenciana Alberto Fabra y del presidente de la Diputación, Carlos Fabra, además de otros concejales.
Instantes después de este gesto, varios agentes de la Unión de Intervención Policial (UIP), los llamados antidisturbios, desalojaron a la fuerza a los manifestantes, que se habían apostado a las puertas del edificio para expresar a la corporación municipal, con gritos y pitidos, su desacuerdo con los recortes anunciados el miércoles en el Congreso por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. En la intervención se produjeron algunos empujones y forcejeos, aunque no hubo heridos ni detenciones, según informó uno de los participantes en la protesta.
Otras 'peinetas' de miembros del PP
En anteriores ocasiones, otros miembros del PP han dedicado este gesto a personas que les abucheaban. En febrero de 2010, el ex presidente del Gobierno, José María Aznar le hizo este mismo gesto a un grupo de universitarios de Oviedo que le reprocharon con gritos e insultos su actuación en la guerra de Irak. En mayo de 2011, el exministro del PP Federico Trillo también hizo una peineta a miembros del 15-M que increpaban al espresident Francisco Camps y a otros miembros del PP tras participar en un acto electoral en Torrevieja (Alicante). No obstante, Trillo negó después haber hecho este gesto a los indignados y dijo que lo había hecho refiriéndose a simpatizantes de su partido.
Agentes de la Policía Local y Nacional desalojaron ayer a la fuerza a un grupo de «indignados» que se había tumbado en la puerta del aparcamiento del Ayuntamiento de Castelló –dos de ellos esposados– para esperar la salida de las autoridades y mostrarles su disconformidad con el actual sistema político. En la intervención se produjeron algunos empujones y forcejeos, aunque no hubo heridos ni detenciones, según informó uno de los participantes en la protesta.
Los incidentes se produjeron después de la constitución del nuevo consistorio. A las once de la mañana, alrededor de un centenar de representantes del movimiento 15-M tomaron la plaza del ayuntamiento iniciado su protesta con pitos y gritos a los concejales cuando entraban en la casa consistorial. El grupo estaba separado de las puertas del ayuntamiento por un cordón policial de unos 30 policías locales. Una vez finalizado el pleno, alrededor de las 13.30 horas, los jóvenes continuaban sus protestas e intentaron acercarse a las puertas, pero la policía impidió el avance. En ese momento, una joven cayó al suelo y fue reducida por los policías sin mayores incidentes.
«Poneos a trabajar»
Al mismo tiempo, los jóvenes iban increpado e insultado a concejales y trabajadores del ayuntamiento que abandonaban paulatinamente el edificio. Entre los políticos estaban los consellers Vicente Rambla y Manuel Cervera que salieron por un lateral para evitar los abruptos pero fueron igualmente insultados por los manifestantes que les pedían que «se pusieran a trabajar» y que no fueran tan «chorizos».
Poco después salía el alcalde, Alberto Fabra, acompañado por Javier Moliner, entre otros concejales del PP, y fue igualmente abucheado al grito de «¡fuera, no nos representan!». Y como de una estudiada coreografía se tratara, cuánto más gritaban los manifestantes, la banda municipal iniciaba un nuevo pasodoble.
Poco después, siete jóvenes se sentaron en la rampa de salida del aparcamiento para impedir la salida de Alberto Fabra y del presidente de la Diputación, Carlos Fabra, además de otros concejales. Entre las primeras en salir estaba la concejala Marta Gallén quien se dirigió a los «indignados» haciéndoles una peineta. De inmediato acudieroon tres vehículos antidisturbios del Cuerpo Nacional de Policía y, minutos más tarde, desalojaron a los jóvenes. Cuando la rampa quedó despejada, los coches oficiales fueron abandonado el edificio y los jóvenes intentaron seguirlos, sin éxito.
don pelayo escribió:Aunque yo mismo hablo de manipulación en el hilo correspondiente, en realidad creo que estas cosas son más fruto de la irresponsabilidad que de otra cosa.
thadeusx escribió:En Público ha desaparecido la noticia
1Saludo