Tirenme mentiras, odio, rencor, arrojenme su envidia,
sueñen con rodear mi cuello usando una soga.
Si me ven sangrar aprovechen, mirenme mientras puedan,
sigan soñando y aprieten mas fuerte esa cuerda.
Continuen caminando en la jaula, busquen compañia,
olviden poco a poco que escapé a su agonía.
Cubran espaldas, engañense con falsa alegria,
quizas este sea, no quiera dios: su ultimo dia.
No quiero venganza, ni necesito nada que ya no tenga;
si lo hiciera aseguro, corazon en mano y con el alma en la boca…
…que cuatro manos, mis cuatro manos, son mejor que tu vida.