¿Que qué me parece? Pues hombre, a mí ni me va ni me viene, si era una reclamación que tenían y les creaba problemas (por ejemplo al ir a pagar con tarjeta en los comercios) pues me parece bien que lo hagan.
Ahora bien, preveo otra feroz campaña católico-retrógrada por algo que no va a afectar lo más mínimo a nadie, salvo a los transexuales, como en su día ocurrió con el matrimonio homosexual.