Érase una vez una hada ya un poco mayor, que vivía junto con sus dos hijas: una grande y otra más pequeña.
Un buen día, la madre les dijo: Todas las hadas vivimos durante un tiempo, después envejecemos y morimos, por eso he de elegir a una de vosotras como sucesora mía, mediante una prueba que durará tres días, en los cuales tendréis poderes, y deberéis ayudar a los seres vivos.
Ambas aceptaron y partieron enseguida, se separaron y se reunieron en un sitio pasadas setenta y dos horas.
Pasaron los días enseguida y sin darse cuenta ya habían vuelto de realizar sus correspondientes tareas, y decidieron contarlas.
Empezó la hadita: Había un campesino ya cansado, viejo, y enfermo que estaba segando el trigo, sin embargo las fuerzas no le acompañaban y dijo para sí, ``Si os dejárais cortar, os prometo que lo repartiré lo que me sobre a los animales´´, dicho esto se quedó dormido y la hadita cortó las espigas.
Cuando despertó el hombre se quedó sorprendido, y agradecido.
Después un niño se había torcido la muñeca, pero sus compañeros no le oyeron quejarse, entonces ella lo meció en sus brazos, curándolo y dejándolo dormido. La madre del pequeño llevaba leña bajo la cabeza, pesaba mucho, por ello la pequeña hada, dejó al niño en un lugar seguro y ayudó a la madre cogiéndola por la cintura.
Y además hizo otras más cosas: impedir que a un perro se le infectara la herida, ayudar a un caballo que estaba exhausto, ...etc
Ahora le tocó hablar a su otra hermana....
¿Qué habrá hecho?, ¿Ganará a la pequeña, y se convertirá en la sucesora?, ¿O será la hadita?.