No soy catalán, ni hablo catalán, ni vivo en Cataluña, pero sólo una cosa:
Las leyes están para cumplirlas, tanto si nos jode como si no. Si no nos gustan, votamos a la oposición para que cambie esas leyes.
Así que, de momento, que el que quiera tener un negocio en Cataluña, que se atenga a las leyes.
A mí me puede parecer una mierda tener que ir a 50 Km/h en algunas avenidas, pero como las leyes están así, ME AGUANTO (con "j").
Todo lo demás, son gilipolleces políticas: Nacionalismo catalán VS Nacionalismo español.
Si os gusta alimentar la tontería colectiva con arengas en contra de los demonios rojos catalanes o los demonios fascistas de Madrid, os recomiendo que os metáis a políticos o periodistas (muchos desgraciadamente en vez de informar, desinforman y hacen tribuna política últimamente).
El señor de la tienda incumplió la normativa y le pillaron. Pues que apechugue. Yo trabajo en un ayuntamiento y cuando he hecho una inspección municipal a algún establecimiento y he tenido que llamar la atención sobre un incumplimiento, siempre me lloran lo mismo: "¡Mira fuera, que todos están igual!"
Y yo les digo también lo mismo: "Sí, pero al que estoy haciendo la visita hoy es a USTED."
Hay que ver qué hijoputas somos los de los ayuntamientos y demás instituciones, que somos los malos cuando vamos de inspección, pero somos igual de malos -o más- cuando no lo hacemos. La cuestión es quejarse siempre, ya sea en Cataluña, en Cáceres, o en Chorrapelada de abajo.