La deuda familiar supera los 800.000 millones por primera vez
Al término del primer trimestre y según datos del Banco de España, 592.223 millones del total correspondían a hipotecas para la compra de pisos y 210.653 millones a créditos al consumo. Y el llamado gasto primario sigue creciendo.
La deuda de los hogares españoles sigue marcando récords. En marzo superó por primera vez en la historia los 800.000 millones de euros, después de haber crecido un 18,4% en los doce meses anteriores, según los datos actualizados que facilitó ayer el Banco de España.
En concreto, al término del primer trimestre, la deuda de los hogares residentes en España ascendía a 804.190 millones de euros, de los que 592.223 millones eran hipotecas para la compra de vivienda y 210.653 millones, créditos al consumo. Pese a haber superado una cota histórica, el crecimiento de la deuda de las familias crece al ritmo más lento de, al menos, los últimos cinco años -la estadística comienza en 2004-, debido a la desaceleración de las hipotecas, que en ese periodo aumentaron un 18,7%.
Mientras los préstamos para comprar vivienda se moderan, los créditos al consumo se mantienen en los ritmos más elevados de los últimos años, cerca del 18%.
Según la Asociación Hipotecaria Española (AHE), empiezan a verse los primeros síntomas de debilidad en la compra de la primera vivienda, después de que el esfuerzo para financiarla se elevara en 2006 hasta el 34,4% de la renta disponible, cifra muy superior al 31,5% del año anterior.
Sin opciones de compra
Esta cifra es todavía mayor en el caso del colectivo de primer acceso -la mayoría jóvenes y hogares monoparentales-, donde el ratio de endeudamiento ha alcanzado el 40%, frente al 38,7% del año anterior, debido a la subida de los precios de la vivienda y al alza de tipos de interés. Estos dos factores, advierte la AHE, han provocado que una parte "significativa" de los hogares se haya quedado "fuera del mercado" y no pueda adquirir su primera vivienda.
Estos datos se hacen públicos después de que el pasado día 19, en Potsdam, el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Rato, antes de la reunión del G-8, asegurara que la economía española tiene un "desfase de ahorro". Rato señaló que "si queremos que se equilibre, y eso tiene que ocurrir a medio plazo, el ahorro tiene que aumentar, tanto el de las administraciones públicas como el de los ciudadanos".
Subrayó que los datos de déficit y de reducción de deuda son positivos, pero que esa evolución se está produciendo "únicamente en base a una recaudación fiscal muy ligada al ciclo, mientras que el gasto primario está creciendo". Esto, añadió, puede llevar a problemas en una situación de crecimiento menos expansivo.
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