A mi hermano le llegó una vez una exactamente igual y mediante correo corriente, ni certificada ni leches. Le citaban en el juzgado y cuando fue, era para decirle que tenía que hacer de testigo en un juicio (al final fue y ni siquiera le llamaron a declarar). Allí mismo le dieron la fecha y el sitio donde tenía que acudir y tal.
Por poder, pueden ser mil cosas, tampoco te comas el tarro, que será alguna chorrada. Como bien dicen, si tuvieran algo contra tí te habrían mandado a la madera y no una carta. Eso sí, ni se te ocurra no ir, porque entonces sí que te puede caer un marrón.