Una vez terminado, pues he decidido poner mis impresiones y dudas sobre este juego, que tengo la sensación de que será el último de esta saga, por lo menos en lo que a la mecánica de juego se refiere.
Bueno, obviando que practicamente he comprado una PS2 sólo por este juego, tengo que decir que me ha gustado, pero con el inconveniente de que ha dejado de sorprender por completo.
Graficamente es más de lo mismo, aunque puede que sea la parte más currada para PS2 (yo los anteriores sólo los he jugado en Xbox). Las mismas texturas, los mismos diseños de personajes, la misma niebla en escenarios abiertos, los mismos efectos gráficos... nada nuevo bajo el sol, y de hecho la veterana PS2 tiene problemitas para mover todo cuando aparecen muchos fantasmas en pantalla (en una de las últimas luchas, con las 3 niñas sacerdotisas que vuelan, las ralentizaciones son bestiales cuando están los 3 fantasmas en pantalla, y mira que no soy ningún maníaco del framerate). Eso si, la cara de Rei Kurosawa me da la impresión de estar más trabajada que la de cualquier otro personaje en toda la historia del juego.
Jugablemente se repite la misma historia, ya que los cambios en relación con la segunda parte son de 0, por mucho que la cámara mezcle elementos tanto de la primera parte como de la segunda parte. Tan poco han aportado, que hasta se repiten los mismos fallos jugables de toda la saga, como los atrancos con las esquinas o con elementos del escenario, o cambio brusco de cámara que hace que te comas al fantasma si estás apretando el joystick en la dirección equivocada.
Ahora bien, han añadido la posibilidad utilizar varios personajes distintos, lo que parece interesante en un primer momento porque cada uno tiene sus habilidades especiales, pero luego, por lo menos en mi caso, esas habilidades apenas tienen utilidad (especialmente inútil es el modo Metal Gear de Kei). Además, el cambio constante de personajes hace que pierda algo de fuelle la historia y su continuidad.
Argumentalmente, pues sigue la misma línea de rituales misteriosos, aunque hace una extraña mezcla de personajes y rituales de los juegos anteriores, que la verdad, no acaba de calar.
En cualquier caso, el juego sigue transmitiendo una sensación de terror insuperable (hay momentos realmente escalofríantes, como la escena del espejo del baño manchado de sangre), y sonoramente es una maravilla, así que sigue manteniendo el espíritu. Lo que me ha parecido es que la dificultad está un poco pasada de rosca, sobre todo con algunos fantasmas, que se mueven tan rápido que dan muy pocas oportunidades de Fatal Frame, sin contar con que (en nivel normal) hay que hacerles un montón de fotos para poder matarlos y que apenas hay carretes desperdigados por los escenarios (fotos de 61 y 90 contadas con los dedos de las manos).
El caso es que de los fantasmas, hay tres que me ponían de los nervios. Las niñas sacerdotisas que vuelan, que a pesar de haberme pasado el juego, no les pillé ninguna debilidad (daban vueltas detrás de las paredes para luego salir por la espalda la mayoría de las veces); la versión de Sae de Project Zero II que persigue a Kei casi durante toda la partida con este personaje (que iba de arriba a abajo a velocidad de vértigo y quitaba muchisima energía); y la mujer reptadora, que no sabía como hacerle una foto de muchos puntos.
Por cierto, ¿el final 2? ¿alguién lo ha desbloqueado?