Hola a todos. Viendo que hay varioas hilos sobre las guerras que se han producido, como la sgunda guerra mundial, o la guerra civil española, creo que esta guerra que a llevado a U.S.A a invadir Irak también de merece un hilo, y viendo las noticias que se producen cada día, y la importancia de las mismas, voy a hacer un pequeño resumen de este guerra, apoyándome en documentos encontrados en internet, y de los cuales daré la fuente.
La invasión
El 20 de marzo de 2003, sin que mediara declaración de guerra por alguna de las partes, comenzó el ataque de la coalición contra Iraq. Para el ataque, los estadounidenses habían dispuesto de 225,000 soldados, 800 tanques Abrams M1, 600 blindados Bradleys M2/M3, 100 helicópteros Apache AH-64, 200 helicópteros Cobra AH-20, 100 helicópteros de transporte Chinook, Black Hawk y Sea Stallion, 50-60 F-14 Tomcat, 90 F-15 Eagle, 75 F-16 Falcon, 180-220 F-18 Hornet, 50 A-10, 36 bombarderos B-1B, B-52 y B-2, 60 Harrier AV-8B y 4 grupos de combate maritimo que incluían a los portaaviones Constellation, Harry S. Truman, A. Lincoln y T. Roosevelt. Los británicos dispusieron unos 45,000 soldados, 120 carros Challenger-2, 150 blindados Warrior, 100 aviones de combate entre los que habían Tornado, Jaguar y Harrier y un portaaviones además de 16 buques de guerra. Australia cooperó con 2,000 soldados, tres fragatas, 17 aviones de combate y algunos helicópteros. Para proteger a Israel, las fuerzas de EE.UU. desplegaron tres baterías de anti mísiles Patriot en Jordania.
Con la intención de defender al país, Saddam Hussein ordenó dividir Iraq en cuatro secciones y encargó la defensa de cada región a una persona de su entera confianza. Para combatir, los iraquíes disponían, en teoría, de un ejército de 327,000 hombres, 400,000 reservistas, 2,200 carros de combate de los cuales unos 1,500 eran T-55 y 700 T-72, 2,200 piezas de artillería, 3,000 cañones antiaéreos, 640-760 lanzaderas de mísiles antiaéreos, 70-90 helicópteros de combate y 300 aviones de combate de los cuales la mitad estaban fuera de servicio debido a la falta de refacciones y mantenimiento adecuado. La mayoría de los aparatos eran MIGs de los modelos 21 al 25 y una cincuentena de Mirage F-1 franceses. Antes de la guerra, el ejército iraquí había hecho destruir varios de sus mísiles Al-Samud como muestra de cooperación en un intento por detener el conflicto.
Los primeros bombardeos
Un percance obligó a replantear los planes de invasión al negársele al ejército estadounidense la entrada desde Turquía lo que hubiera permitido realizar una rápida maniobra en tenaza para tomar Bagdad. A pesar de todo, fuerzas especiales tomaron contacto con las milicias kurdas y se planeó un ataque coordinado de los guerrilleros desde el norte con apoyo de tropas aerotransportadas siempre y cuando las operaciones en el sur marcharan según lo previsto.
La invasíón empezó con bombardeos sobre Bagdad mediante mísiles Tomahawks y cazabombarderos. Posteriormente, se adentró en el desierto una columna estadounidense formada por numerosos tanques Abrams, vehículos blindados Humvee y helicópteros artillados Apache y Blackhawk luego de pasar la frontera de Iraq. Los Royal Marines británicos, por su parte, tenían como objetivo principal la toma de Bassora, la segunda ciudad más populosa del país. Curiosamente, la Fuerza Aérea de Iraq no realizó ni una sola salida para defender el país. Esto ocurrió seguramente porque la mayoría de los aviones estaban inoperantes debido a las sanciones que pesaban sobre el país desde la guerra de 1991. De entrada, en los primeros dos día de la ofensiva, varios helicópteros británicos fueron derribados por el sistema SAM Strela ruso operado por los iraquíes. El sistema de radar de Iraq continuó funcionando en los primeros día de la invasión pese al fuerte bombardeo de la Coalición, aunque poco después dejó de funcionar. Los invasores encontraron poca resistencia principalmente concentrada en UM Qasr, puerto clave para afianzar la entrada de tropas y pertrechos que se tomó enseguida. Los americanos avanzaron rápidamente sin apenas oposición destacable hasta la llegada al puente de Nasiriya, punto donde el ejército iraquí esperaba detener a las fuerzas invasoras. Las bajas para la coalición fueron ahí mucho más importantes llegando a superar la treintena de muertos. De Nasirya llegaron las primeras imágenes de americanos abatidos. La televisión iraquí incluso mostró a 5 prisioneros norteamericanos que fueron capturados. El 27 de Marzo, unos 1,000 paracaidístas estadounidenses llegaron al norte de Iraq para sumarse a los guerrilleros kurdos. A pesar del tiempo perdido en Nasiriya, la resistencia iraquí pronto fue doblegada y el largo convoy invasor prosiguió su travesía por el desierto. Sin embargo, la columna de la Tercera división de infantería de marines fue resquebrajada en varios puntos, principalmente en las ciudades de Najaf y Kérbala, y en Nasirya. Las fuerzas invasoras hubieron de frenar su avance debido a una fuerte tormenta de arena y eso permitió que varias unidades iraquíes se replegaran del campo de batalla donde estaban siendo apabulladas. Pese a los continuos reveses militares, el gobierno de Iraq insistía en mostrarse optimista y por eso trasladaba rápidamente a los periodistas a los sitios donde podían verse restos de tanques estadounidenses quemados.
Las operaciones de combate llevadas a cabo por la Coalición no estuvieron excentas de errores y problemas que cobraron la vida de varios efectivos. Uno de los más sonados ocurrió cuando un avión de combate Tornado británico fue derribado por un anti mísil Patriot cuando volvía de una misión. Los dos pilotos que manejaban el aparato murieron al instante. Posteriormente, el 2 de Abril, un F-18 Hornet norteamericano fue abatido sobre los cielos de Bagdad por las propias fuerzas estadounidenses. Paralelamente, mientras se desarrollaban los principales combates en el sur y centro de Iraq, unos 1,000 soldados turcos penetraron algunos kilómetros en el norte para vigilar las acciones de los kurdos que luchaban contra las fuerzas iraquíes. Apoyados por aviones y tropas de la Coalición, los guerrilleros kurdos se lanzaron sobre las principales ciudades y poblados del norte del país, pero el ejército iraquí respondió lanzando 37 mísiles tierra-tierra.
Para la defensa de la capital, se contaba con la División Medina de la Guardia Republicana que contaba con 10,000 soldados, 200 tanques T-72, 200 blindados BMP-2 y 50 cañones Howitzer GH-45. Los soldados habían cavado trincheras en la periferia de la ciudad, los bindados habían sido colocados en garajes y zonas arboladas para protegerlos de los ataques aéreos y se habían provocado algunos incendios para dificultar la visibilidad de los aviones y los satélites. Todo hacía suponer que los invasores habrían de combatir casa por casa para tomar la capital, pero eso no ocurrió así. Al llegar a los tan temidos anillos defensivos de la guardia republicana iraquí apenas sí se encontró oposición destacable, seguramente debido a los demoledores bombardeos americanos contra las líneas iraquíes y a la deserción masiva de las fuerzas iraquíes. Se tomó en seguida el aeropuerto de Bagdad y tras unas incursiones de tanteo con columnas de blindados a través de sus calles se tomó la decisión de entrar en bloque y tomar la capital la cual cayó sin resistencia alguna. Los combates no terminarían con la toma de Bagdad y ello quedó demostrado cuando el 7 de abril un F-15 Eagle fue derribado sobre los cielos de Tikrit resultando en la muerte de sus dos pilotos.
La posguerra
Tras la derrocamiento del régimen de Saddam Hussein, la coalición liderada por Estados Unidos proclamó su victoria. La primera medida de las fuerzas ocupantes fue la disolución del ejército y la policía iraquíes, lo que provocó graves problemas de inseguridad.
A pesar del éxito militar de la invasión en sí, se ha producido una larga posguerra que dura hasta la actualidad y el ejército angloamericano invasor ha sufrido una gran cantidad de bajas entre muertos y heridos en un continuo goteo a manos de la resistencia iraquí y diversos grupos extranjeros que convergen en Iraq para combatir contra los ocupantes. Las armas del ejército regular iraquí fueron esparcidas tiempo antes entre los resistentes y gran parte de oficiales y militares del antiguo ejército iraquí que sin trabajo ni sueldo se dedican a trabajar como mercenarios para los grupos contrarios a la ocupación. La gestión posterior de la ocupación arroja un saldo mortal de 3,090 soldados estadounidenses 1(2 de Febrero de 2007), 130 británicos (2 de Febrero de 2007) y 123 provenientes de otros países que se sumaron a la ocupación tras la victoria aliada (33 italianos, 18 polacos, 18 ucranianos, 13 búlgaros, 11 españoles, 6 daneses, 5 salvadoreños, 4 eslovacos, 4 letonios, 2 australianos, 2 estonios, 2 rumanos, 2 tailandeses, 1 húngaro y 1 kajaztano). Además de más de 22.401 soldados (26 de Diciembre 2006) estadounidenses heridos y varios centenares de otras nacionalidades. La resistencia iraquí también ha conseguido destruir o averiar tanques Abrams y blindados Bradley, además de derribar un número considerable de helicópteros de combate y de transporte. Las bajas de la insurgencia no tienen una cifra oficial. Es poco probable saber el número exacto de insurgentes muertos porque se mezcla con las cifras de las víctimas de la violencia sectaria, la cual alcanza las 100 ejecuciones diarias.
El Iraq ocupado se ha convertido en un polo de atracción para musulmanes de todo el mundo que vienen a combatir en la yihad. A consecuencia de esto, no solo no se han reducido las actividades terroristas en el mundo sino que, de hecho, se han incrementando ahora azuzadas por el apoyo de EE.UU. y sus aliados a la ocupación de Cisjordania por parte de Israel y la de los propios EEUU a Iraq y Afganistán. Si antes solo existía un foco de tensión a orillas del Jordán ahora existe otro mucho mayor a orillas del Tigris y el Éufrates. Se esperaba que las exportaciones de crudo iraquí permitieran a la coalición anglo-norteamericana enjuagar en parte el elevado coste de la invasión y de la ocupación, (6.000 millones de dólares mensuales) sin embargo, los constantes sabotajes de las líneas de suministro así como los ataques a las empresas encargadas de su extracción imposibilitan que se llegue siquiera a los niveles bajo el régimen de Saddam Hussein. El resultado de todas estas acciones ha revertido en una mayor inseguridad ciudadana que es víctima tanto del pillaje incontrolado que desborda a una policía iraquí bastante incapaz así como de los ataques de las fuerzas de la resisténcia. También el terrorismo ha usado Iraq como argumento en sus ataques a Madrid y Londres. Actualmente, todos los países que mantienen tropas en ese país siguen en la lista de objetivos de la supuesta organización terrorista Al-Qaeda y están bajo amenaza de ataque.
Debe entenderse que si bien la supuesta Al-Qaeda es mencionada en diarios y medios occidentales como la dirigencia de la llamada insurgencia, existe una nula correlación con las facciones armadas en Iraq y esta organización terrorista afgana y que muchos medios y analistas afirma no existe y es sólo un montaje que fue construyendo la justificación de la Guerra preventiva Norteamericana.
La posguerra ha causado varios problemas para las fuerzas ocupantes; por un lado una guerra de guerrillas cada vez más profesionalizadas gracias a miembros del antiguo ejército y experiencia de campo, por otro lado la cada vez más presionada sociedad norteamericana que agregará una enorme limitación al gobierno norteamericano en sus futuras operaciones en Oriente Medio si se fracasa en Iraq. Los altos costos de la guerra, además de humanos y materiales llegan al campo psicológico reduciendo el reclutamientos de nuevos miembros del ejército por los altos niveles de mutilados y lisiados que mes con mes llegan a EE.UU. en una proporción de 10 a 1 por cada soldado muerto en Iraq.
Números
La guerra de Irak en números:
* 1,2 trillones de dólares gastados, 300 millones al día y unas perspectivas de mayor gasto ante las declaraciones del Presidente Bush acerca de un mayor despliegue.
* 100 muertos al día de ayer (16/1/07), 34.000 civiles muertos en 2006 para un total de 60.000 civiles muertos en toda la contienda en un reguero de pólvora y sangre que no acaba.
* Más de 3.000 soldados americanos muertos en la guerra y un coste incuantificable de los gastos médicos, psicológicos y de adaptación de los veteranos.
* Un dictador y dos secuaces muertos en condiciones infames.
* Diferentes y variadas repercusiones en el ámbito geopolítico cercano.
* Paralización y destrucción de la sanidad, educación de Irak, ya muy menoscabados durante el embargo anterior.
* Efectos medioambientales inmensos en Irak.
* Una opinión pública y una mayoría demócrata que no se explican el descalabro y la falta de plan en Irak.
Una sensación en occidente de que lo ocurrido en Irak, no era cosa nuestra. Y sobre todo un objetivo cumplido: el control del petróleo. Guerra, malditas y malditos quienes las declaran en Recuerdos del día de mañana. Bonhamled
* Nota: Interesante comparación de New York Times de lo que se podría hacer con 1,2 trillones de dólares en términos de salud (la salud universal para todos los norteamericanos costaría la mitad de lo gastado) educación e investigación y su repercusión para la economía de todos los norteamericanos (y todos los que compramos petróleo). Ni que decir tiene que los muertos podrían haber descubierto vacunas, intentado artilugios para la paz, pensado poemas, escrito futuros cargados de presente.
Foto



Fuentes:
Wikipedia
Blog almadormida