En principio, no cabe reclamación: te han dado el paquete, luego se presupone que has pagado.
El problema le viene al cartero que según sea el jefe y cómo se ponga él, le pueden pasar dos cosas:
- Una, ineliduble: pagar él los 80 eurillos. Eso no se lo va a quitar ni el Tato.
- Otra, que ya va en función del jefe y de las explicaciones que dé y demás: que le abran expediente y, como piensen que lo ha mangado y él se encabrone con que no paga, por poder, le pueden poner en la calle y denunciarlo por chorizo.
A veces, hay que pensar en las consecuencias de lo que hacemos, auqnue sean improbables, cuando podamos perjudicar a otros.