Hablemos de... Ballistic (1999)

Vamos con uno de esos géneros que nadie saca pecho cuando se trata de mirar que consola la tuvo más grande: Puzzle, lógica o habilidad. Elegid lo que más os guste.

Ballistic es un recreativo de 1998 que se porteo a PSX, GBC y la fallida Nuon. Posteriormente a más sistemas como Windows o iphone. El juego es un vuelta de tuerca a la idea de los Puzzle Bobble, tendremos que disparar bolas de colores para hacerlas explotar al juntar tres. Nada nuevo ¿Verdad? Pues bien, lo que diferencia este juego es que las bolas se desplazarán en tiempo continuo (Puzzle Boble va por turnos) a través de un carril en forma espiral y en cuyo centro estamos nosotros disparando bolas. Evidentemente si las bolas llegan al centro perderemos. Además habrá bombas que usar o en algunas fases torbellinos volando que rechazarán nuestras bolas.

Con esta premisa el juego plantea tres modos de juego, ahora mismo no recuerdo los nombres exactos de cada uno, pero eran así:

-Modo normal: En cada fase deberemos destruir todas las bolas de colores antes de que lleguen al centro para avanzar la siguiente. La dificultad irá en aumento.

-Modo pánico: Aquí las bolas no se terminan nunca, el objetivo principal consiste en intentar aguantar la oleada el mayor tiempo posible.

-Modo versus: Jugamos contra un amigo. No he podido jugarlo con nadie así que no sé si se gana destrozando todas las bolas antes que el rival o por el contrario es como el modo pánico donde es infinito hasta que uno de los dos pierde. Tampoco sé si como en otros juegos se puede meter bolas al rival haciendo combos.


Y ya que he hablado de combos, ahí está quizás la mayor complejidad del juego a la hora de coordinar nuestros disparos. Al destrozar tres o más bolas de un color, se producirá un desplazamiento de las restantes y eso puede producir combos. Es decir en la cadena podemos tener este orden de bolas: verde, azul, azul, verde, verde. Si lanzo una bola azul que destruya las de su mismo color, las otras tres verdes se tocarán y también se romperan. Y si en los extremos ponéis bolas de otro color se produciría un triple combo y así sucesivamente.

Los combos molan y saber dominarlos nos permite que con un sólo disparo podamos destrozar un trozo grande de la cadena y ganar tiempo para pensar. Pero son un arma de doble filo porque el juego requiere ser veloces disparando bolas y estos combos también producen desplazamientos rápidos de las bolas, no ha sido la primera vez que disparo y se produce un combo y mi segundo disparo casi instantáneo falla por dicho movimiento repentino. Evidentemente los fallos lo que hacen es poner más bolas en nuestra cadena.

No sé si este fue el primer juego de este tipo, pero creo que sí fue de los primeros y es bastante fácil de aprender (no de dominar) y divertido para los amantes de los puzzles. Como digo, un género que injustamente se suele relegar a un segundo plano cuando se habla de catálogos, para mi es un género bastante importante porque ofrece diversión instantánea y rara vez se ven afectados por el paso del tiempo por lo que revisitarlos es siempre una delicia.