sacado del ministerio de sanidad y consumo, un informe de 1993 sobre si deben fluorarse las aguas de consumo público
http://www.msc.es/biblioPublic/publicac ... _3_177.pdfInconvenientes de la fluoración de las
aguas
1) La caries no debe considerarse como
una enfermedad por carencia de
flúor, sino la consecuencia de la generalización
de una alimentación
equivocada y de la mala higiene bucodental
que no será evitada por la
fluoración de las aguas.
2) El uso del flúor en el agua puede
considerarse como una medicación
obligatoria.
3) El tratamiento de la caries incumbe
al sector sanitario y no a los abastecedores,
cuya función no es utilizar
el agua potable como vehículo de
medicamentos.
4) Cada día son más numerosos los informes
médicos sobre los efectos
‘perjudiciales del flúor en determinados
pacientes, (cáncer, osteosarco-ma, fluorosis, síndromP- de Down,
insuficiencia renal, etc), y su efecto
perjudicial a lo larga de la vida.
5) La denominada dosis óptima de concentración(1 mg/litro de flúor)
se acerca peligrosamentae la dosis para la cual
son de esperar efectos perjudiciales.
6) Los abastecedoredse agua de consumo
público tienen la obligación de suministrar
agua potable que cumpla el
vigente Reglamento Técnico Sanitario
y que no provoque riesgos sanitarios
para la salud de la comunidad.
7) Las posibilidades de ingestión de
flúor por otras vías son múltiples.
8) La fluoración genera vertidos no deseables
al medio ambiente.
9) Existen dificultades técnicas para la
fluoración (instalaciones, dosificación,
control, corrosión, etc).
La eficiencia de un programa de fluoración
se verá afectada cuando el nivel de prevalencia
de caries sea muy bajo, en este caso,
la reducción esperable de caries será mucho
menor de la deseada.
Los efectos positivos o negativos de la
fluoración de las aguas han sido sometidos a
numerosos estudios epidemiológicos, siendo
ésta probablemente, una de las medidas de
Salud Pública más estudiada y combatida en
la literatura científica internacional. A pesar
de alguna de las razones antes expuestas, en
ningún estudio que reúna las condiciones metodológicas
exigibles a cualquier trabajo científico,
se ha podido evidenciar riesgos para la
salud de la comunidad con aguas fluoradas.
La consideración del flúor como un medicamento
es decir una pequeña parte de la
verdad. El flúor es un elemento que está presente
de forma natural en el medio ambiente,
en las aguas superficiales o profundas, en los
alimentos, los animales y el aire, por tanto su
consideración como mero medicamento recoge
tan solo una parte de la realidad.
La fluoración de las aguas, donde la concentración
natural no llega a 0,7-1,2 ppm,
consiste en incrementar la cantidad necesaria
para prevenir la caries; medida similar a
la adicción de cloro al agua de abastecimiento
público, o de yodo a la sal en zonas donde
la concentración de este elemento es menor
de la necesaria.
La fluoración de las aguas por sí misma
reduce la prevalencia de caries y su efecto
protector es potenciado por el correcto cepillado
y una adecuada alimentación.
Tras el descubrimiento del efecto protector
del flúor a partir de las observacionesin iciales
de Mackay y Black, en 1916, se
comprobó que la prevalencia de caries era mucho
menor en las zonas en las que la concentración
de flúor se situaba entre 0,7 y 1,2 ppm
(dependiendo del clima, en concreto de las
temperaturas medias anuales). Por tanto no
puede sustentarse con un mínimo de rigor que
la fluoración de las aguas no reduce o evita la
caries. Es evidente que el tratamiento de la caries
ya establecida incumbea los odontólogos estomatólogos
y no a los abastecedores de
agua, pero ello no entra en contradicción con la
aplicación por los responsabledse los abastecimientos
de agua de consumo público, de medidas
de carácter preventivo de positiva influencia
para la Salud Comunitaria, como es la adicción
de flúor a dichas aguas en los casos en que esté
indicado y técnicamente sea posible.
No existe en el momento actual evidencia
científica que avale los posibles efectos
perjudiciales para la salud que se atribuyen
al agua fluorada.
Fluorosis dental
Los aumentos de la prevalencia de fluorosis
dental en una población deben considerarse
como evidencia de que la exposición al
flúor va en aumento, por tanto, debe reducirse
a la cantidad estrictamente necesaria para
conseguir los efectos deseados. El hecho de
que la fluorosis dental no comprometa la salud y función dental disminuye la importancia
de este hallazgo eventual.
Cáncer
Se han realizado más de 50 estudios epidemiológicos,
en seres humanos, sobre la relación
entre fluoración del agua y cáncer.
Estos estudios, por lo general, tratan de identificar
asociaciones estadísticas entre las tasas
de cáncer y las pautas de fluoración del agua.
La revisión de estos estudios revela que no
existe evidencia de asociación causal entre el
flúor natural o ajustado en el agua potable y
el cáncer humano. La interpretación de estos
estudios se ve limitada por la imposibilidad
de medir exposiciones individuales al flúor o
de medir otros factores de predicción individual
al riesgo de cáncer, tales como el tabaco
o las exposiciones ocupacionales.
Hay dos estudios metodológicamente
aceptables sobre la carcinogenicidad del
flúor en los animales de experimentación. El
estudio de Procter and Gamble no observó
ninguna evidencia significativa de carcinogenicidad
en las ratas y en los ratones de ambos
sexos. En el estudio del Programa de
Toxicología Nacional (Estados Unidos) no
hubo evidencia alguna de carcinogenicidad
en los ratones y en las ratas hembras. Los ratones
macho demostraron evidencia “equívoca”
de carcinogenicidad basada en el hallazgo
de un pequeño número de osteosarcomas.
Por evidencia “equívoca”, el Programa de
Toxicología Nacional (Estados Unidos) entiende
la evidencia . . . que se interpreta como
demostración de un aumento marginal de los
neoplasmas, que pueden guardar alguna relación
química (DHHS, 1990). Considerados
en conjunto, los datos de que disponemos actualmente,
provenientes de estos dos estudios
realizados en animales, no establecen
una asociación entre el flúor y el cáncer
Fracturas óseas
Existen ciertos indicios, surgidos de estudios
epidemiológicos en relación con una mayor incidencia de ciertas fracturas óseas,
en algunas comunidades donde tienen niveles
de flúor naturalmente altos o ajustados.
Sin embargo, existen numerosos factores de
confusión que es preciso resolver para determinar
si hay o no una asociación. Por otro
lado existen estudios que no demuestran un
aumento de la incidencia de fracturas óseas.
De hecho, un estudio proporcionó evidencias
de una incidencia más baja de fracturas
óseas en una comunidad con una cantidad
óptima de flúor, frente a una comunidad similar
con niveles traza de flúor en el agua,
así pues, es preciso realizar más investígaciones.
Estudios bien controlados no han demostrado
un efecto beneficioso del uso de altas
dosis de flúor para la reducción de la osteoporosis
y las fracturas óseas relacionadas
con esta enfermedad.
Otros efectos
La exposición crónica de niveles bajos
de flúor por parte de individuos sanos, no parece
presentar problemas en otros sistemas
orgánicos, tales como el sistema gastrointestinal,
el genito-urinario y el respiratorio. Todavía
no se ha evidenciado si el flúor influye
en la capacidad reproductiva. Varias especies
son sensibles a niveles de flúor más elevados
de los que se encuentran normalmente,
de tal modo que la fertilidad y su capacidad
reproductiva se ve disminuida. El potencial
de efectos reproductivos adversos de la exposición
de flúor para los seres humanos no
se ha evaluado aún adecuadamente. El flúor
es un mutágeno según las pruebas estandar
realizadas en bacterias. Si bien en las células
de roedores y seres humanos en cultivo tisular,
se considera que el flúor es un mutágeno
y que causa ruptura cromosómica, la genotoxicidad
del flúor en los seres humanos y en los animales no está resuelta a pesar de los
numerosos estudios.
La dosis letal aguda para una persona de
70 kg. se ha establecido en un intervalo de 5
10 g. de fluoruro sódico. A las dosis habituales de fluoración de aguas
(1 ppm, es decir, un litro de agua con 1 ppm de fluoruro contiene
un miligramo de fluoruro), la intoxicación aguda
es imposible debido a las cantidades tan elevadas
de agua que sería necesario ingerir de
una sola vez. Las posibilidades de ingesta de
flúor en la alimentación son múltiples, desde
los suplementos en alimentos para niños,
asociado a vitaminas y minerales, pasando
por las tabletas y la presencia natural en la
mayoría de los alimentos.
En relación con el medio ambiente no se
dispone de cálculos previos sobre la cantidad
y el impacto real de los vertidos.
En cualquier caso no debemos olvidar
que el flúor está presente en grandes cantidades
en el medio ambiente. Es necesario realizar
investigaciones sobre su influencia y
posibles efectos perjudiciales.
....
De forma resumida podemos afirmar que la fluoración presenta las siguientes ventajas:
1)Es un procedimiento seguro, eficaz
y eficiente para la reducción de la
prevalencia de caries.
2) Es un método equitativo, beneficia a
todos los sectores sociales, a los niños
y a los adultos.
3) Reduce significativamente los costes
de los tratamientos dentales.
4) No requiere esfuerzo individual, ni
acciones directas por parte de las personas
que se van a beneficiar de ello.
5) La fluoración es la forma más justa de
quet odasl as personasd e una comunidads
eb eneficien,in dependientemente
de sus ingresos, educación o capacidad
económica, para procurarse cuidados
dentales.
6) Se dispone de la tecnología apropiada
para garantizar un suministro de flúor
que reduzca la prevalencia de caries.
7) Comparado con otros procedimientos
de aplicación de flúor es el que presenta
mejor relación coste-beneficio.
saludos