Después de
cuatro años de investigación, la Comisión Europea ha llegado a la conclusión de que Google ha infringido las normas antimonopolio de la Unión Europea al abusar de su posición dominante en el sector de la tecnología publicitaria (o
adtech). El castigo es una multa de 2.950 millones de euros, la segunda más alta impuesta por Bruselas en un caso antimonopolio, y 60 días para poner sobre la mesa medidas que sirvan para corregir la situación. Google ya ha dicho que apelará la decisión.
La Comisión Europea asegura que Google ha distorsionado la competencia en el sector de la publicidad online, al abusar de su poder para favorecer sus propios servicios de tecnología publicitaria en detrimento de sus competidores, los anunciantes y los editores. El ejecutivo sostiene que el comportamiento de Google, que controla una gran parte de la industria de la publicidad digital y sus herramientas, ha dado como resultado que los anunciantes sufrieran unos costes más altos para sus productos y servicios, mientras que los ingresos de los editores han bajado. Todo ello también "podría haber derivado" en una menor calidad del servicio.
"El comportamiento abusivo de Google ha tenido un impacto negativo en todos los ciudadanos europeos en su uso cotidiano de la web", sentencia la Comisión. El ejecutivo comunitario recuerda que la publicidad digital es una columna vertebral de la economía en línea debido a que financia una gran parte del contenido y los servicios de los que dependemos hoy en día. Google controla muchas de las herramientas clave que hacen funcionar esta industria y según la investigación ha abusado de su posición dominante durante más de 10 años.
La Comisión Europea no propone a Google ningún tipo de medida para poner fin a las prácticas que considera ilegales, pero dice que llegados a este punto "parece que la única forma de que Google ponga fin de manera efectiva a su conflicto de intereses es mediante un remedio estructural, como la venta de parte de su negocio de tecnología publicitaria". La petición no puede ser más explícita. A partir de aquí Google tiene 60 días para comunicar sus medidas, pero si la propuesta no cumple con las expectativas la Comisión Europea dice que "no dudará en imponer una solución apropiada".
En declaraciones enviadas a
The Verge, Google sostiene que la multa es "injustificada" y asegura que la Comisión Europea "exige cambios que perjudicarán a miles de empresas europeas". En Estados Unidos el negocio publicitario de Google también está en el punto de mira. El pasado abril
un juez federal dictaminó que la compañía ejerció un monopolio ilegal en el mercado de la publicidad digital, pero aún no sabemos cuáles son las medidas que propone para subsanar o compensar las infracciones.
Fuente: Comisión Europea