Bufff. Apesta la cosa a timo cutre total.
Enrique Rubio, un periodista especializado en el tema de timos y estafas, contaba en uno de sus libros dos casos que empezaban igual que tu historia, pero hace cuarenta años. En uno de ellos el incauto enviaba dinero en sellos a la dirección que especificaba un anuncio de estos de "Solucione sus problemas sin salir de casa". Lo que recibía a cambio era un manual de instrucciones con trabajos que podía llevar a cabo en su propio hogar. Pero al loro, que los trabajos eran del tipo, cría de chinchillas, ensobrador de cartas para despachos, cultivador de champiñones, etc. Vamos, un morro que se lo pisaban.
El otro caso era aun más flagrante. Tras el consabido envío de dinero, la "empresa" mandaba a la víctima una carta donde le explicaba que lo único que tenía que hacer era poner un anuncio en el periódico como el que habían puesto ellos diciendo exactamente lo mismo, pero cambiando la dirección de la empresa por la suya propia (lógicamente). Cuando recibiera las cartas con el dinero de otras personas sólo tenía que repetir la operación de enviar una respuesta explicando el "negocio".
Lastima que no se donde tengo el libro sino te copiaría el parrafo que es bastante aleccionador.
No te metas en esto. Entiendo que quieras curro, pero te aseguro que la solución no es esa. Te van a guindar la pasta y te acabarás cabreando. Eso es lo que vas a sacar en claro.
Y efectivamente aparecian cosas como "Críe gusanos de seda y vendalos", "compre telas, haga vestidos y vendalos" y cosas por el estilo 