Es probable que ni te acuerdes
De aquella tarde de noviembre
En la que te conocí.
La guitarra rascaba un murmullo
De pálidas gotas de rocío,
Dibujaba una estela carmín.
Y bajaré la cabeza
Cuando menos te lo esperes
Mirare hacia la puerta,
Esperando a que regreses.
Y apareció
No hubo frases de rencor
Apareció,
Tan solo miradas de terror.
Quizás tenga la culpa
De haberte esperado
En los rincones
De esta canción
Quizás tenga la suerte
De que la oigas y
Regreses.
Por si acaso, seguiré
Esperando en mi habitación.