Tras el 'autopistazo' del pasado viernes, es decir, el anuncio de que la velocidad máxima en autovías bajará a 110 por hora, el Gobierno prepara nuevas medidas de ahorro para el Consejo de Ministros de mañana viernes.
Para los ecologistas y sindicatos, es la reacción del converso o la del estudiante al que el examen le pilla con los deberes sin hacer. Porque según denuncian ecologistas y CCOO, el PSOE lleva varios años tumbando todas las iniciativas legislativas que se han presentado para racionalizar el consumo de energía en España. En concreto, son tres las proposiciones de ley sobre ahorro energético que fueron llevadas al Congreso y echadas para atrás con los votos del grupo parlamentarios socialista. Versaban sobre tres cuestiones: movilidad sostenible, ahorro y eficiencia energética y fiscalidad ambiental.
Todas ellas fueran elaboradas por CC OO, Ecologistas en Acción, Greenpeace y WWF España junto a IU-ICV y presentadas por este grupo en el Congreso. Y todas fueron rechazadas por el partido en el Gobierno, por el PP, por CiU y por el PNV.
Tres suspensos en el CongresoLa primera de las proposiciones de ley presentadas por IU-ICV fue la propuesta de Ley de Movilidad Sostenible, presentada en julio de 2007, incluía un amplio abanico de medidas para reducir el consumo de combustible. Fue también la que más lejos llegó. Presentada al Congreso de los Diputados, llegó a votarse en pleno si se admitía a trámite o no. Pero los votos del PSOE, del PP, de CiU y del PNV la rechazaron.
Las otras dos tuvieron peor suerte. La propuesta de Ley de Ahorro y Uso Eficiente de la Energía, presentada en enero de 2008, no llegó pasar de la Mesa del Congreso, poruqe fue rechazada por los grupos, incluido el del PSOE. El argumento de los socialistas es que no tenía sentido tal propuesta porque el Gobierno estaba elaborando una parecida. Han pasado tres años, denunciaron ayer los ecologistas, y tal ley no se ha presentado todavía.
La tercera, la propuesta de Ley sobre Fiscalidad Ambiental, presentada en mayo de 2010, corrió la misma suerte y no pasó de la mesa del Congreso. Aquella propuesta pretendía reformar los impuestos para que ayudaran a promover el ahorro energético. El impacto fiscal era neutro, es decir, no suponía una subida de impuestos. Simplemente redistribuía las cargas, gravando las actividades contaminantes y desgravando las actividades eficientes en energía. Esa propuesta tampoco llegó a tramitarse.
Críticas al Gobierno y a IndustriaTodo ello lleva a CCOO, Ecologistas en Acción, Greenpeace y WWF a ser muy críticos con el Ejecutivo. Valoran algunas de las medidas presentadas, como reducir la velocidad o la iluminación en algunas vías, pero creen que son medidas sueltas, carentes de una plan. Para ellos, les falta ambición y deseo de continuidad, pues se han presentado como medidas temporales.
Las organizaciones creen que se debería legislar para pactar un objetivo de ahorro en el consumo total de energía a nivel nacional de, al menos, un 20% en 2020. El ahorro obtenido podría llegar a un 9% del PIB anual.
Para Carlos Martínez, del departamento de medio ambiente de CCOO, las medidas del Gobierno son acertadas, "pero improvisadas y hechas con prisa". "Hacen falta medidas más contundentes, pensadas a medio y largo plazo, transversales y que afecten a todos los sectores, desde el transporte a la edificación, la industria y la agricultura", señaló.
Según Mar Asunción, portavoz de WWF España, el Gobierno no está procediendo de la mejor manera para cambiar el modelo energético hacia uno más eficiente. "La dependencia energética de nuestro país no es algo nuevo, y tampoco lo es nuestra intensidad energética, es decir, lo mucho que gastamos por unidad de producto interior bruto que se genera. De hecho ya se tenían que haber puesto en marcha medidas de ahorro y eficiencia que a largo plazo tienen un efecto positivo en lo económico. Por eso, que se haya reaccionado así ante una subida del petróleo y que además se diga que son medidas temporales que luego se retirarán indica que no hay estrategia a medio y largo plazo".
Para Pablo Cotarelo, de Ecologistas en Acción, está claro que el Gobierno tendría que haber actuado desde hace años: "Este alza de los precios no es coyuntural. El petróleo barato se ha acabado y lo ha dicho en su último informe la Agencia Internacional de la Energía, que no es nada sospechosa de ecologista o de activista social. El aumento de la demanda y la bajada de reservas hará que los precios estén al alza durante años".
Según Mar Asunción, debido a ello estamos en un momento "muy bueno" para impulsar un cambio en el modelo energético. "La crisis financiera y energética crea el marco ideal para pasar a un modelo eficiente basado en el ahorro y las energías renovables. Somos líderes en esas tecnologías. Tenemos un gran potencial. Pero el Gobierno va en dirección contraria. Tiene una política errática. Lanza medidas individuales que no tienen un marco global y por otra parte no está impulsando ese modelo energético sostenible basado en la eficiencia y en las renovables. Y al mismo tiempo está lanzando medidas que van en otra dirección, como tramitar ahora mismo un recorte retroactivo a las primas para la energía fotovoltaica", asegura la portavoz de WWF.
Sara Pizzinato, portavoz de Greenpeace, carga las tintas contra Industria: "El Ministerio de Industria tiene bien poca credibilidad cuando habla de ahorro, energía y renovables. Lo que ha hecho hasta hoy mismo es boicotear las renovables, poner subvenciones al carbón y al mismo tiempo intentar bloquear todas las alternativas al petróleo. Mientras no veamos sobre la mesa un objetivo vinculante de ahorro energético a largo plazo, todo esto nos parecerá algo coyuntural con lo que el Ministerio de Industria intenta salvar la cara ante una situación en la que nos han metido ellos porque han ignorado durante años la la dependencia extrema energética española y la necesidad urgente de impulsar alternativas que son autóctonas".
Pablo Cotarelo, de Ecologistas en Acción, también encuentra muy significativo que el Ministerio de Medio Ambiente y el IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía) no "hayan aparecido" estos días. "Son entes de la administración que llevan tiempo trabajando con el ahorro energético y cuyo trabajo valoramos", pero no se les ha dado el peso que hubieran merecido, explica Cotarelo. "En otro país con más poso democrático y más racional, el IDAE y el Ministerio de Medio Ambiente hubieran tenido más peso", afirmó.
Las tres propuestas de los ecologistas y CCOOLos textos de las proposiciones de ley presentadas por IU-ICV y elaboradas por CC OO, Ecologistas en Acción, Greenpeace y WWF España pueden consultarse íntegros en este enlace. Así es como ellos mismos resumen el sentido de estas proposiciones, de decenas de folios y llenas de propuestas.
- La propuesta de Ley de Movilidad Sostenible resulta un instrumento necesario y un compromiso del Gobierno desde la anterior legislatura que permitiría impulsar y planificar la movilidad sostenible en las áreas metropolitanas, municipales, así como en el ámbito de las empresas y polígonos industriales y grandes centros de actividad. Esto se lograría fijando las medidas más adecuadas para fomentar el transporte público y colectivo y los medios de transporte de bajo impacto.
- Con respecto a la propuesta de Ley de Ahorro y Uso Eficiente de la Energía , se incluye un conjunto de medidas contundentes para frenar el continuo crecimiento del consumo de energía en nuestro país y crear un marco legal que fomente una cultura energética basada en el ahorro, el uso de tecnologías más eficientes y las fuentes de energía renovables. La proposición establece un objetivo uniforme de ahorro en el consumo total de energía a nivel nacional de, al menos, un 20% en 2020 con respecto a 2005. Para ello se incluyen medidas de gestión de la demanda, la eliminación de las tecnologías obsoletas, auditorías energéticas, criterios de eficiencia energética en la planificación territorial y en la construcción, así como que los precios y las tarifas eléctricas internalicen los costes sociales y ambientales. Por último, se propone que las Administraciones Públicas cuenten con un plan de ahorro y eficiencia energética en sus propias instalaciones.
- En lo referido a la Ley sobre Fiscalidad Ambiental, el propósito es sentar las bases para estimular un cambio de modelo productivo donde no quepa el uso despilfarrador de recursos y energía. Para lograrlo, las organizaciones proponen la introducción de nuevos impuestos o la modificación de algunos ya existentes referidos a materias energéticas, como la energía nuclear y la incineración de residuos, o los de hidrocarburos, matriculación, impuesto de sociedades, IRPF e IVA, así como respecto de los tipos del IBI, el impuesto de circulación, o el de construcciones, instalaciones y obras. Algunas de estas modificaciones afectan también al transporte, la edificación y el urbanismo, y su finalidad es el ahorro de energía.
Fuente;
http://www.elmundo.es/elmundo/2011/03/0 ... 58016.html 
