Garibaldi escribió:Ya lo sé, el más ya esta hecho y es dificil arreglarlo, pero volver a las pesetas sería más complicado que a la gente se la meterian doblada. Hoy en día a una gran parte de la población se la meten doblada con el euro porque no se tiene conciencia realmente de lo que gastamos. Soltamos 3 euros por un desayuno y no nos damos cuenta de que nos han cobrado 500 pesetas por un cafe y dos tostadas.
Estamos de acuerdo en que hay muchos que no se aclaran con el €, pero volver a la peseta no lo arreglaría. De todas formas, el redondeo donde más afecta es en la compra de cosas de precios bajos, como las chucherías, las tiendas de todo a 100 o las bebidas de los bares. A la hora de comprar un coche el redondeo no nos afecta, aunque por supuesto los precios han subido mucho. Pero estoy segura de que el que se va a comprar un coche hace muchas cuentas y no lo engañan como al que compra un café y una tostada.
Garibaldi escribió:Ya sé que el proceso de desviación de las fabricas a países con mano de obra barata no se ha originado con la UE, pero ésta si ha facilitado aún más si cabe las cosas con el mercado único. Actualmente una empresa en España puede irse a Polonia donde se pagan sueldos míseros y encima no tiene gastos de aranceles, vamos un chollo.
Vuelta a lo mismo, realmente lo que ha provocado esa situación es que no haya aranceles y no la moneda que tengamos.
Y por otro lado, esa situación no tiene por qué ser mala si se saben aprovechar sus ventajas. Hoy en día resulta igual de fácil comprarse un ordenador en la tienda de la esquina que en Irlanda, con lo que la competencia de precios puede ser mayor. O puedes comprar CDs y DVDs sin canon en Portugal. Gracias a eso algunas tiendas están importando CDs y DVDs y te ofrecen estos soportes a mitad de precio. Y también habrá muchas empresas españolas que se beneficien de la mayor facilidad para exportar sus productos al resto de Europa, y eso, a la larga, nos favorece a todos.
Lo que quiero decir es que, como en cualquier cambio, hay ventajas e inconvenientes y por supuesto abusos; pero el cambio al euro no es intrínsecamente perjudicial.