La Policía Nacional ha detenido este miércoles en torno a las ocho de la tarde en Coslada a Iván M.G., de 23 años, como el presunto administrador de la bebida con estramonio (planta muy tóxica que provoca alucinaciones) que acabó con la vida de dós jóvenes de 18 años en una fiesta 'rave' el pasado domingo en Perales del Río, en la localidad de Getafe.
Posteriormente agentes de la Policía Nacional han detenido también a la novia del joven que distribuyó la sustancia letal , según han informado fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid. En un principio se la citó a declarar en la comisaría y cuando se le estaba tomando declaración, se procedió a detenerla. Ambos están acusados de un delito contra la salud pública, aunque no se descarta que se les imputen también sendos delitos de homicidio imprudente.
La 'rave' se celebró en una casa abandonada, conocida por los asiduos a estas fiestas ilegales como 'El Monasterio', ubicada en una finca abandonada del barrio de Perales del Río, en la localidad getafense denominada La Adehuela. El dueño de la finca ha denunciado en varias ocasiones la existencia de este tipo de fiestas y que, a pesar de haber vallado la finca, no suponía ningún obstáculo para seguir realizándolas.
Los cuerpos de los dos jóvenes fallecidos, Alberto O.G. y Pablo E.L., ambos de 18 años, fueron hallados el domingo en las cercanías de un río del barrio de Perales del Río de Getafe, separados por varios cientos de metros y varias horas de diferencia, sin que en ellos hubiera señales de violencia.
Otro joven, Álvaro L.G., de 20 años, fue trasladado en estado grave al hospital universitario getafense, donde ayer abandonó la UCI y fue dado de alta.
Parece ser que en la fiesta ilegal, a la que habían asistido con unos amigos, un hombre les ofreció un líquido que producía efectos similares a los de las setas alucinógenas, según han declarado varios de estos allegados.
La Policía Nacional consiguió hablar con Álvaro, que confirmó la versión de que habían estado en una fiesta 'rave' y allí "sospechaba que alguien le había echado algo en la bebida", según las mismas fuentes.
Al parecer, según las primeras pesquisas, los dos jóvenes murieron por sobredosis, ya que según los primeros análisis practicados habían ingerido alcohol y estramonio -una planta tóxica utilizada antiguamente por chamanes-. Una dosis mínima crea un caso de envenenamiento con estados alterados de conciencia y alucinaciones al estilo del LSD. Y una dosis mayor sencillamente te mata.
Los dos jóvenes fallecidos recibieron sepultura ayer entre las lágrimas y la indignación de familiares y amigos.
